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Colonia, Alemania, febrero 28 de 2017
El desfile más famoso de Carnaval de Alemania, el que se celebra en la ciudad de Colonia, encumbró al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como el personaje más parodiado.
Más de 10 mil personas acompañaron a las carrozas desde las cuales se arrojan unas 300 toneladas de caramelos.
Este año, Trump logró robar protagonismo a la propia canciller alemana, Angela Merkel, y las figuras con su rostro realizadas en papel maché se pudieron ver en desfiles de todo el país.
En Colonia, una carroza presentó a Trump como alumno nuevo de una clase junto al cual nadie se quiere sentar, salvo el presidente ruso, Vladimir Putin. El Trump carnavalesco se comporta de forma grosera y agarra por la entrepierna a la maestra, encarnada por la Estatua de la Libertad.
En Düsseldorf, el Presidente fue retratado en una actitud poco decorosa, concretamente aparece violando a la Estatua de la Libertad.
En otra carroza, el empresario se convierte en objeto de mofa junto a otros populistas europeos como la candidata ultraderechista a las elecciones francesas, Marine Le Pen, y el político antiislamista holandés Geert Wilders. A su lado también aparece un Adolfo Hitler teñido de rubio.