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Mérida, Yuc., México, abril 24 de 2017
La aportación de información del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) al gobierno de México se mantendrá intacta, pese a las políticas que mantiene en el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó Richard Knabb, director de ese organismo con sede en Miami, Florida.
“No, el Centro Nacional de Huracanes realizará este año la misma misión que ha realizado por décadas. Hemos pasado muchos cambios de administración y nuestra misión no ha cambiado, será la misma para este año”, dijo el funcionario estadunidense, tras su llegada al Aeropuerto Internacional de esta ciudad.
A las 11:37 de este domingo aterrizó un avión Caza Huracanes del 53 Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, para refrendar el compromiso de intercambio de información en la materia con el gobierno de México.
La aeronave, un Hércules WC-130J, con la matrícula AFRC 65302 Hurricane Hunters, fue carreteada para permanecer en la plataforma del gobierno del Estado, en donde este lunes se realizará una ceremonia oficial de recepción.
La tripulación, encabezada por el piloto comandante de la aeronave, Brad Roundtree, quien ha realizado más de 30 ingresos a huracanes, está integrada por un copiloto, un navegante, personal de reconocimiento aéreo y el oficial meteorológico, Robert Ramos.
La ceremonia oficial de recepción será encabezada por parte del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Almazán; el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, y el gobernador de la entidad Rolando Zapata Bello.
La Fuerza Aérea estadounidense cuenta con una flota de diez aviones de este tipo, Hércules WC-130J, que tienen una longitud de 29.3 metros, 11.9 metros de altura y una envergadura, distancia de las alas, de 39.9 metros.
Todos están equipados con instrumentos meteorológicos que le permite medir las posiciones de un huracán, la presión a nivel del mar y en diferentes alturas, las temperaturas, la velocidad del viento y la posible dirección que tomen los diferentes fenómenos investigados.
La misión de estas aeronaves es ingresar al ojo de un ciclón tropical con el objetivo de recolectar información de las bandas nubosas, para calcular su ubicación exacta, posible trayectoria y velocidad de sus vientos.
Para perfeccionar estas mediciones, los caza huracanes vuelan hasta el ojo del huracán, en donde lanzan una sonda con instrumentos para estos cálculos.
Los vuelos al interior de estos fenómenos meteorológicos se realizan cuando representan una amenaza real de daños en tierra o cuando el incremento de las bandas nubosas es intempestivo.
El meteorólogo, Robert Ramos, explicó que, para la próxima temporada de huracanes, que inicia el próximo mes de mayo, se presentarán condiciones similares a la del año pasado, por no lo que no habrá un incremento en el número de estos fenómenos.