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Parìs, Francia, abril 23 de 2017
Los cuatro candidatos más fuertes de las elecciones presidenciales en Francia ya ejercieron su voto durante las primeras horas de la jornada.
El conservador François Fillon depositó su voto en el Ayuntamiento del distrito VII, en el centro de París, entre fuertes medidas de seguridad por la amenaza de un atentado terrorista.
Según reveló él mismo, Fillon era uno de los objetivos de los dos supuestos yihadistas que fueron detenidos en Marsella esta semana con planes para ejecutar un atentado “inminente”.
Por esa razón los artificieros de la policía inspeccionaron esta mañana antes de su apertura las dependencias municipales en busca de posibles explosivos.
Un Fillon serio y con traje gris depositó su papeleta en la urna a las 11.45 horas (09.45 GMT) en solitario, pues su esposa Penelope Fillon había hecho lo mismo a primera hora en su localidad de Sablé-sur-Sarthe, por la que el candidato conservador ha sido diputado y también su alcalde.
Casi a la misma hora que Fillon, el expresidente francés y derrotado en las primarias Nicolas Sarkozy votó en el Ayuntamiento del distrito XVI de París, acompañado de su esposa Carla Bruni.
Sarkozy ha escenificado en los últimos días su apoyo a quien fue su primer ministro de 2007 a 2012, con quien ha mantenido relaciones tirantes desde entonces.
La candidata ultraderechista Marine Le Pen votó en su feudo electoral de Hénin-Beaumont, en el norte del país, donde también tiene previsto seguir toda la jornada.
Acompañada del alcalde de la ciudad, Steeve Briois, también del Frente Nacional (FN), Le Pen emitió el voto en medio de una gran expectación mediática.
La candidata no estuvo acompañada de su pareja, el también eurodiputado Louis Alliot, que es concejal de Perpiñán (sur).
Vestida con un traje oscuro, sonriente, Le Pen saludó a los componentes de la mesa electoral antes de abandonar la mesa electoral.
Le Pen aparece en los sondeos como favorita para superar la primera vuelta junto con el socioliberal Emmanuel Macron.
Sin embargo, en las últimas semanas las intenciones de voto de ambos están a la baja, al contrario de las del conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, lo que hace incierto el resultado de la primera vuelta.
Le Pen tiene previsto pasar la mañana en familia, con quien ha programado un almuerzo, antes de acudir a la velada electoral que su partido ha programado en Hénin-Beaumont.
Es inédito en los últimos años que uno de los favoritos para superar la primera vuelta de unas presidenciales francesas no pase la noche electoral en París, donde estarán los otros diez candidatos.
A su vez, el candidato socioliberal Emmanuel Macron, favorito en los sondeos, votó acompañado de su mujer en la localidad de Le Touquet, en la costa atlántica del país, donde tiene una casa familiar.
Macron, que a sus 39 años aspira a convertirse en el presidente más joven de la historia de Francia, llegó al colegio electoral en medio de importantes medidas de seguridad, una precaución ante el elevado nivel de alerta que vive el país.
Vestido con traje y corbata, con el semblante distendido, el candidato se vio obligado a esperar varios minutos en la cola ante la fuerte afluencia de público que se registraba en la mesa electoral pasadas las 10.30 horas (08.30 GMT).
Se da la circunstancia de que la estancia del Ayuntamiento de Le Touquet donde ejerció su derecho es la misma en la que hace diez años se casó con Brigitte, su exprofesora 25 años mayor que él.
Fue ella quien depositó primero el voto en medio de una gran expectación mediática y de curiosos, antes de que el candidato hiciera lo propio.
Tras votar, Macron posó junto a los integrantes de la mesa electoral para una fotografía y, al abandonar la sala, saludó a los electores que estaban en el interior.
La pareja tiene previsto desplazarse más tarde a París para seguir la jornada electoral en el palacio de Congresos de Puerta de Versalles, donde pronunciará una declaración tras conocerse los resultados.
Macron y su esposa poseen una casa de vacaciones en Le Touquet, localidad conocida por ser la playa más cercana de París.
Ministro de Economía de François Hollande entre 2014 y 2016, Macron aparece como favorito para superar la primera vuelta junto con la candidata ultraderechista Marine Le Pen.
Sin embargo, los sondeos registran en las últimas semanas un retroceso de las intenciones de voto de ambos, en paralelo a un incremento de las del conservador François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Por ello, los responsables de las encuestas aseguran que se trata de las elecciones más inciertas de los últimos años.
Por su parte, el candidato izquierdista Jean-Luc Mélenchon sufragó en el Ayuntamiento del distrito X de París rodeado por sus principales colaboradores en la campaña y ante una gran atención mediática.
Con una amplia sonrisa, Mélenchon, en apariencia muy relajado, depositó su papeleta en las instalaciones municipales tras haberse convertido en la gran sorpresa con una campaña rompedora que le ha llevado a rozar el 20 % en la intención de voto en los sondeos.
Al igual que los otros favoritos que ya han votado -el socioliberal Emmanuel Macron, el conservador François Fillon y la ultraderechista Marine Le Pen-, la llegada de Mélenchon a la mesa electoral estuvo precedida por fuertes medidas de seguridad.
El candidato izquierdista seguirá la jornada desde su casa, muy cerca de donde votó, y celebrará la velada electoral en un restaurante próximo, en pleno corazón de París.