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París, Francia, abril 23 de 2017
Francia enfrenta hoy las elecciones presidenciales más cerradas y decisivas de su historia debido a que una candidata ultranacionalista tiene posibilidades reales de llegar al Palacio del Elíseo.
Marine Le Pen, del partido de extrema derecha Frente Nacional, es una de las favoritas para pasar a la segunda vuelta del 7 de mayo y eso preocupa a los socios europeos de Francia, pues promueve el rompimiento con la Unión Europea, rechaza la migración y aboga por el patriotismo económico, tal como lo hace Donald Trump en Estados Unidos.
Su victoria sería “el fin de Francia como la conocemos”, dijo recientemente el filósofo Peter Sloterdijk al semanario alemán Die Zeit.
Una figura ultraderechista en el Elíseo despertaría los fantasmas nacionales de la revuelta. Y una Francia encerrada en sí misma, ocupada con sus desgarramientos, sería inútil para Europa”, opinó.
Aunque muchos expertos aseguran que ya en la segunda vuelta sería fácilmente derrotada, otros recuerdan que, en el último año, las posturas de derecha y las políticas aislacionistas ya causaron dos grandes sorpresas pese a lo que señalaban las encuestas: la victoria de Trump en Estados Unidos y el triunfo del “Sí” a favor del Brexit en Reino Unido.
El analista Serge Galam, del Centro de Ciencia Política de Francia, dijo al diario Le Figaro que en su país podría ocurrir algo similar.
Para ello, estima que podría bastar una mayor participación de los simpatizantes de Le Pen y el ausentismo de los seguidores de sus adversarios. Y cabe recordar que alrededor de 27 por ciento de los electores franceses aún no definían este viernes por quién votaría.
En algunas de las encuestas de opinión publicadas el viernes, la diferencia entre los cuatro aspirantes todavía era demasiado corta y se encontraba dentro del margen de error de los sondeos, por lo que era prácticamente imposible predecir quiénes pasarían a la segunda vuelta del 7 de mayo.
El sondeo de Ifop-Fiducial, publicado el viernes por el diario El Español, daba a Le Pen el segundo lugar de las preferencias, con 22.5 por ciento. La superaba el centrista y proeuropeo Emmanuel Macron, con 24 por ciento de intención de voto.
El hasta hace unos meses favorito, el conservador François Fillon, aparece en esta encuesta con 19.5 por ciento, mientras que el izquierdista Jean-Luc Mélenchon lo seguía con 18.5 por ciento.
Aún más cerrados fueron los resultados presentados por la encuesta de OpinionWay, que pone a Macron con 23 por ciento, a Le Pen con 22, a Fillon con 21 y a Mélenchon con 18 por ciento.
Si hoy se cumple lo que dicen las encuestas y avanzan a la segunda ronda Macron y Le Pen, algunos expertos aseguran que la líder de Frente Nacional perdería porque se concentrarían los votos contra la extrema derecha, como ocurrió en 2002, cuando avanzó el padre de Marine, Jean-Marie Le Pen.
Sin embargo, para Edouard Lecerf, director global de investigación política y de opinión de Kantar Public, existe la posibilidad de que Le Pen pueda conseguir muchos votantes nuevos y persuadir a otros de que no es peligrosa, con lo que dejarían de acudir a votar en su contra.
El ataque terrorista del jueves pasado en Campos Elíseos de París también agregó incertidumbre a la elección presidencial francesa.
Los once aspirantes estaban siendo entrevistados por televisión cuando se informó del tiroteo que dejó un policía muerto y dos heridos, por lo que aprovecharon para reiterar sus posturas sobre el combate al yihadismo.
Le Pen recordó que quiere expulsar de Francia a los sospechosos de extremismo yihadista de origen extranjero que ya estén fichados.
Mélenchon aseguró que bajo su gobierno no habría ningún tipo de tolerancia con esos actos.
Fillon también insistió en que la amenaza yihadista “es la más importante” que pesa sobre Francia.