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Mérida, Yuc., México, julio 21 de 2017
En Yucatán existen más de 160 espacios que forman parte de la Red Estatal de Bibliotecas Públicas, que es coordinada por la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta) y tiene como objetivo proporcionar a la población el libre acceso al conocimiento e información.
Esa noble labor no sería posible sin la ayuda de los bibliotecarios, quienes hoy celebran su efeméride, la cual fue instaurada en 2004 con motivo del aniversario de la fundación de la Escuela Nacional de Biblioteconomía y Archivonomía (ENBA) de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 1945.
Además de vincular a las personas con los libros, estos servidores públicos contribuyen a desarrollar el hábito de la lectura y son los encargados de los préstamos a domicilio, así como de dar consulta y orientación al usuario. También instruyen a los visitantes sobre el uso de los servicios digitales y, según el espacio, les permiten el acceso a colecciones en braille, a la videoteca y al área infantil, entre otros.
De igual forma, son responsables de la organización interna de los recintos a los que pertenecen y de la gestión administrativa con autoridades estatales y municipales. Su perfil profesional incluye responsabilidad, trato amable, interés por el conocimiento de su comunidad, gusto por las letras y disposición para la actualización constante.
Anualmente el personal de dicha Red, que incluye a 278 elementos, recibe capacitación de la Sedeculta. Este año ha participado en los talleres “Funcionamiento básico de la Biblioteca Pública”, “Organización de catálogos en la Biblioteca Pública”, “Mis Vacaciones en la Biblioteca”, “Inducción a la lectura y su promoción en la biblioteca”, “Ludoplastía” y “Expresión corporal”, por mencionar algunos.
A nivel local la Red abarca a las Bibliotecas Municipales, Regionales, Modelo y a una Central Estatal. Las primeras se caracterizan por tener un acervo inicial de mil 500 volúmenes y suelen ubicarse en las cabeceras de las demarcaciones, mientras que las segundas se hallan en ciudades grandes y su localización estratégica sirve de soporte logístico de las anteriores.
En lo referente a las de tercer tipo, aparte de las salas tradicionales, ofrecen infraestructura para personas con discapacidad y una estación virtual de la Fonoteca Nacional, para la difusión del patrimonio sonoro.
Finalmente, la cuarta se ubica en la capital del estado y tiene por nombre “Manuel Cepeda Peraza”. Cuenta con un acervo mayor a los 10 mil ejemplares y tiene la posibilidad de atender a 250 usuarios simultáneamente.
En los últimos tiempos la tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para dichos sitios, ya que ahora pueden operar como centros de información y de cultura, que pueden complementar el conocimiento disponible en los 822 mil 312 libros que integran la Red yucateca.