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Ciudad de México, México, julio 17 de 2017
Uno de cada tres mexicanos mayores de edad padece hipertensión arterial, enfermedad crónica degenerativa cardiovascular que registra 7 millones de casos y provoca más de 50 mil muertes al año y 138 muertes diariamente, por lo que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) invita a su derechohabiencia a realizarse revisiones preventivas periódicas para detectarla oportunamente.
Se estima que hasta 80 por ciento de la población vive con esta enfermedad silenciosa, que no da síntomas y está relacionada con el sobrepeso y obesidad, afirmó el jefe de la Clínica de Trasplantes y Asistencia Ventricular del Hospital de Cardiología de Siglo XXI, José Ángel Cigarroa López.
México registra la prevalencia más alta de hipertensión arterial en todo el mundo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, destacó el especialista, quien señaló que ello se debe a la falta de un diagnóstico oportuno y al desconocimiento de los factores de riesgo que pueden detonar que se eleve la presión arterial.
El Seguro Social mantiene acciones preventivas a través de Prevenims, con el objetivo de que la población asegurada acuda a revisarse y en caso de presentar hipertensión, iniciar tratamiento de control, para evitar complicaciones que pueden provocar infarto agudo al miocardio, cardiopatía hipertensiva, insuficiencia cardiaca, aneurismas, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.
Ante la gravedad de esta enfermedad, que cada día causa la muerte de 138 personas, el IMSS puso en marcha el Modelo Preventivo de Enfermedades Crónicas, para combatirla y prevenirla junto con la diabetes y los cánceres de mama y próstata.
El Instituto Mexicano del Seguro Social aplica el tratamiento integral de este nuevo modelo los trabajadores directamente en las empresas, a fin de que se realicen estudios de laboratorio, mediciones de glucosa y presión arterial, verificar su peso y talla, así como detección de tumores en mama y próstata, además de orientarlos en alimentación saludable con el objetivo de darles seguimiento y prevenir otros factores de riesgo.
El cardiólogo del Instituto expuso que los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de hipertensión tienen que ver con el estilo de vida, tales como consumo de alimentos con exceso de sal y grasas, ingesta de alcohol, consumo de tabaco, estrés mal controlado, sedentarismo, obesidad, sobrepeso, edad y antecedentes familiares.
La hipertensión arterial, dijo, se define como la elevación constante de la presión en los vasos sanguíneos; mientras más alta es, más trabajo efectúa el corazón para bombear con eficiencia la sangre en el organismo.
Cigarroa López explicó que la presión sistólica (alta) es igual o superior a 140 milímetros de mercurio, unidad de medida para la presión; y la diastólica (baja), igual o superior a 90 milímetros de mercurio. Sin los niveles normales de presión, será deficiente el funcionamiento de órganos vitales como corazón, cerebro y riñones.
Con una alimentación balanceada, práctica de ejercicio y control del peso corporal, las personas con hipertensión pueden reducir entre 5 y 10 unidades las cifras de presión arterial, precisó.