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Mérida, Yuc., México, enero 17 de 2018
El embarazo en la adolescencia representa un riesgo a la salud de la madre y el recién nacido porque el cuerpo de la mujer aún no está preparado biológicamente, de acuerdo con la doctora Carmen Reyes, especialista del Servicio de Gineco-obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán, las adolescentes embarazadas, señaló, pueden presentar placenta previa, parto prematuro, anemia grave, entre otras complicaciones.
En México, aproximadamente uno de cada 20 embarazos son en menores de 19 años de edad, y también se indica que 23 por ciento de los adolescentes inician una vida sexual, entre los 12 y 19 años de edad. Por lo anterior, es importante fortalecer entre los jóvenes la difusión de información especializada sobre los riesgos y complicaciones que puede generar un embarazo no planeado durante la adolescencia, además de las infecciones de transmisión sexual a las que pueden estar expuestos.
El IMSS en Yucatán cuenta con módulos PrevenIMSS en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) en donde padres de familia, jóvenes y personas de todas las edades, pueden solicitar apoyo de personal capacitado para ser orientados sobre cualquier duda que pudiera poner en riesgo su salud.
Es importante saber que la mujer puede quedar embarazada desde la primera menstruación y el hombre puede embarazar desde su primera eyaculación. Por esto, hombres como mujeres deben cuidarse e informarse.
La especialista del Seguro Social recomendó que las mujeres embarazadas, sobre todo las adolescentes, acudan a sus consultas de control prenatal, ya que también se puede generar infecciones urinarias, hipertensión gestacional (presión arterial alta durante el embarazo), preeclampsia (Complicación del embarazo potencialmente severa caracterizada por una presión arterial elevada) y hemorragias.
Es importante que todas las personas conozcan su cuerpo y estén informadas de que en la adolescencia aún no se está preparada ni física, ni biológica ni psicológicamente para un embarazo.
Por otro lado, las mujeres que ya se encuentran embarazadas deben acudir a sus consultas prenatales, conocer los métodos de planificación familiar e informarse sobre las principales recomendaciones sobre el embarazo.
En el embarazo es importante llevar una alimentación balanceada y variada a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de proteínas de carne y pescado; además de mantener una hidratación correcta, es decir, beber la suficiente agua y leche. También es fundamental que bajo supervisión del médico se incluyan determinados complementos vitamínicos, así como ácido fólico; además de que se debe utilizar ropa y zapatos cómodos.
La doctora Reyes exhortó a que los jóvenes para que acudan a cualquiera de los 70 módulos PrevenIMSS, ubicados en las Unidades de Medicina Familiar, en donde podrán informarles sobre programas especiales para su edad, como juvenIMSS; también se cuenta con personal especializado para orientarlos sobre temas de su interés, siempre con el objetivo de proteger su salud y adecuado desarrollo físico y mental.