Dos estrellas y media

No cabe duda que tener importantes actores encabezando un elenco no garantiza el éxito de una película. Que mejor ejemplo que “Frente a frente” (Righteous Kill), dirigida por Jon Avnet, escrita por Russell Gewirtz y estelarizada por los titánicos Robert De Niro y Al Pacino.

Estos 2 grandes intérpretes ya habían trabajado juntos en “El padrino II” (1974) de Francis Ford Coppola y “Heat” (1995) de Michael Mann. Ambas son extraordinarias películas, la primera es una obra maestra considerada entre los mejores filmes de la historia, y la segunda logró cierta importancia dentro del thriller policiaco.

Pero hay que ser honestos, y sinceramente, Jon Avnet está muy lejos de ser Michael Mann y a mil años luz de parecerse a Ford Coppola. De hecho lo único destacable de su filmografía es “Tomates verdes fritos”. A eso se debe que “Frente a frente” no sea lo que se esperaba. Los conflictos más patentes de esta producción recaen precisamente en las malas decisiones de Avnet, que, al intentar abordar el tema de la justicia divina y humana, asume una estructura narrativa confusa. El argumento se pierde en un pedante discurso y una dirección irregular que termina haciendo trizas las enormes posibilidades de esta película.

Los veteranos detectives Turk (De Niro) y Rooster (Pacino) del Departamento de Policía de Nueva York se enfrentan al retiro, algo para lo que ninguno de los dos se siente listo. Antes de colgar sus placas, son llamados para investigar el asesinato de un notorio proxeneta, quién al parecer está vinculado con un caso que ellos resolvieron años atrás. Al igual que el asesinato original, la víctima es un sospechoso criminal, y al lado de su cuerpo es encontrado un poema de cuatro renglones justificando el asesinato.

Cuando empiezan a ocurrir crímenes adicionales, se vuelve claro que los detectives se están enfrentando a un asesino serial, un homicida que va tras criminales que han logrado escapar del sistema judicial. Tal parece que este asesino busca completar el trabajo que Turk y Rooster no pudieron concluir: sacar a estos criminales de las calles para siempre.

No se puede dejar de reconocer que Pacino y De Niro, como siempre, hacen un excelente trabajo. Hay una química fascinante que se percibe en su sentido del humor tan relajado. Lamentablemente no todos están a la altura y hay cabida hasta para John Leguizamo, el rapero 50 cents, y Carla Gugino. Lo que significa que, en este peculiar casting, hay actores buenos, regulares y otros que ni como ayudarles.

Un guión que se cuelga de manera excesiva, tanto que la cinta parece durar una eternidad. El resultado es muy decepcionante. Hay ciertos detalles que se agradecen del trabajo de Gewirtz como guionista: personajes complejos, diálogos ingeniosos y su poderosa escena climática; pero el uso de flashbacks se vuelve contraproducente para la propia historia. Quién busque una cinta de acción que lo mantenga inmerso en la pantalla, seguramente saldrá un poco desilusionado.

Las premisas son tratadas con ingenuidad infantil y el espectador no tarda mucho en revelarlas, además los giros se muestran un tanto artificiosos. Quizá a todo ello se deba que el filme se torne un poco pesado después de los primeros 30 minutos.

Creo que de haberse elegido un mejor director las cosas hubiesen tomado un mucho mejor curso. “Frente a frente” quedará como el mejor ejemplo de que un gran elenco no lo es todo, y que lo más importante en cualquier película es tener una buena historia y un director correcto para llevarla acabo.

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