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Mérida, Yucatán, México, 13 de marzo de 2024
La mediación tiene un efecto transformador en la educación, nos sirve como una herramienta preventiva ante posibles situaciones de violencia, abonando así a la prevalencia de la cultura de la paz en las Instituciones de Educación Superior, coincidieron profesores de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Como parte de la XII Edición de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY)2024, se llevó a cabo la mesa panel “Los efectos terapéuticos y transformadores de la mediación como el instrumento idóneo de prevención de la violencia y la institucionalización de la cultura de la paz en las Universidades Públicas”, donde señalaron que esta figura del derecho permite escuchar y leer a las personas para encontrar la verdadera solución a un problema.
Al hacer uso de la palabra, el director de Asuntos Jurídicos de la UADY, Jorge Carlos Herrera Lizcano, aseguró que al utilizar la mediación en conflictos estudiantiles se abre paso al cambio del marco regular a un modelo integrado que permite tomar en cuenta a los integrantes del conflicto, escuchar sus necesidades, intereses, prioridades y transformarlo en una solución y no en una sanción.
“El proceso de mediación nos permite transformar la forma en la que modificamos el valor que tiene la persona, la revalorizamos, porque aplicamos la escucha activa y aprendemos a leer a las personas, además de que tiene un efecto transformación tanto en la forma de enseñar como entre las personas”, enfatizó.
Destacó que la mediación en las Instituciones de Educación Superior genera estudiantes con conciencia de que hay otras formas de resolución de conflictos y no es necesario llegar a la violencia; además, continuó, permite transformar la idea de que la disputa es una carga; otorga posibilidades para unir más a las personas y genera ambientes más relajados en las instituciones.
Al respecto, el profesor investigador y mediador, Jorge Parra Dáger, indicó que con esta figura se evita que los conflictos escolares se vuelvan crónicos ya que se abren canales de comunicación, propiciando que los jóvenes involucrados busquen la solución que sea satisfactoria para ambas partes.
“Tengo mucho tiempo trabajando con jóvenes, a diario trato con muchos y es muy satisfactorio ver cómo van construyendo resultados mediante el diálogo, terminando con la violencia y los golpes” abundó.
Sobre los puntos que se deben conocer para llegar a un buen resultado en la mediación, detalló: conocer la teoría del conflicto; aprender a comunicarse, aprender a escuchar; ser empáticos y tratar a los otros como quisiéramos que nos traten, así como aprender a controlar emociones para poder ser prudentes y saber controlarse.
Finalmente, la profesora Elma Gabriela Ávila Miranda reiteró que la mediación requiere no solo escuchar sino también saber leer a las personas, entender cómo se siente y cómo está la persona, obteniendo así los elementos necesarios para estar presentes en la narrativa del conflicto.
“No es solo escuchar para ser facilitador, es revalorizar, reconocer a los que son parte del conflicto, es decirle que estamos con ellos, que tengan confianza en que lo único que se busca es resolver el problema facilitando el diálogo y siendo esa parte flexible y bondadosa que los guiará en la búsqueda de soluciones”, finalizó.