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Ciudad de México, México, 09 de enero de 2025
En el entorno laboral actual, caracterizado por la rapidez y la constante adaptación a cambios, el manejo adecuado de las emociones se ha convertido en un factor crucial para el éxito de las organizaciones. La gestión emocional, tanto a nivel individual como colectivo, no solo favorece la productividad y el rendimiento, sino que también contribuye a la creación de un ambiente de trabajo saludable y armonioso.
Las emociones son una parte inherente de la experiencia humana, sin embargo, cuando no se saben manejar algunas acciones que podemos tener son: discusiones, conflictos y distanciamientos constantes de personas valiosas o significativas, falla en la identificación de nuestras necesidades, sentimientos negativos. Lo que como consecuencia puede traer dificultades en nuestras relaciones, negociaciones inadecuadas, elecciones no asertivas, trastornos depresivos, ansiosos, estrés y hasta conductas violentas.
Y, cuando se manejan de manera efectiva, pueden transformar positivamente toda la dinámica de nuestra vida como el aprender a conocernos, ser empáticos, poder trabajar en nuestra autorregulación, en nuestra automotivación, así como tener mejores habilidades sociales y productividad, lo que lleva a que tengas una mucho mejor dinámica, tanto en lo personal, como en lo organizacional.
En este sentido, las empresas deben fomentar un entorno que permita a sus colaboradores desarrollar habilidades emocionales, como la empatía, la autorregulación y la resiliencia.
Es por ello, es que la Red de Talento Aplicado del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), iniciativa de la Comisión de Educación del CCE, en conjunto con Fundación Origen, ofrece y hace las siguientes recomendaciones, para tener herramientas estratégicas en los colaboradores, que contribuyan al bienestar de los empleados y al éxito de la empresa.
La experta Renné Mondragón, psicóloga y consejera de Fundación Origen nos da los siguientes tips de cómo poder manejar las emociones:
Usar la regla de 3: parar, pensar y actuar
El espejo: somos lo que creemos que somos, por ello es tan importante tener un diálogo interno positivo.
Tener autoconocimiento: A través de prácticas como la psicoterapia, el yoga, la meditación y la espiritualidad nos pueden llevar a ello.
De la misma manera refuerza la importancia de que los colaboradores dentro de las empresas tengan las herramientas para dicho manejo, ya que, los beneficios que, como empresa y empleador, así como hacia los colaboradores son muchas y son importantes:
Las emociones afectan directamente la capacidad de concentración, toma de decisiones y resolución de problemas. El control emocional ayuda a evitar distracciones y reacciones impulsivas que pueden disminuir la eficiencia en las tareas diarias.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, las personas con un alto nivel de inteligencia emocional tienen un 19% más de probabilidades de tener un alto rendimiento en sus trabajos, en comparación con aquellos con baja inteligencia emocional.
El estrés es una de las principales causas de ausentismo en el trabajo. Las personas que no gestionan bien sus emociones tienden a sentirse más estresadas y abrumadas, lo que afecta no solo su bienestar, sino también la dinámica del equipo.
Un estudio realizado por American Psychological Association (APA) encontró que el 77% de los empleados experimentan estrés relacionado con su trabajo. El control emocional puede ayudar a reducir este estrés, promoviendo una mayor estabilidad emocional.
Las habilidades emocionales contribuyen a una mejor comunicación y empatía entre colegas y superiores, éstas permiten manejar conflictos, escuchar de manera activa y resolver diferencias sin que las emociones se desborden.
Según un informe de TalentSmart, 90% de los mejores performers en el lugar de trabajo tienen habilidades emocionales desarrolladas, lo que les permite mantener relaciones laborales más efectivas y satisfactorias.
Los líderes que gestionan sus emociones con éxito toman decisiones más racionales, justas y acertadas. Además, pueden inspirar y motivar a su equipo de manera más efectiva.
En un análisis de Center for Creative Leadership, el 80% de los líderes con alta inteligencia emocional son más efectivos en su rol comparado con aquellos con baja inteligencia emocional.
El manejo emocional también juega un papel importante en la prevención de enfermedades relacionadas con el estrés, como la ansiedad y la depresión, que pueden surgir si no se controla el estrés en el trabajo.
Un informe de la Asociación Mexicana en Psicología Organizacional (AMPO) revela que el estrés laboral disminuye la productividad en más del 20% de los trabajadores mexicanos, debido a que los empleados no se sienten motivados o tienen dificultades para realizar sus tareas de manera eficiente.
El estrés laboral no solo afecta a los empleados, sino también a las empresas, debido a los costos asociados con el ausentismo, la disminución de la productividad, el aumento de los gastos en atención médica y la rotación de personal. Pues datos de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), dicen que el costo del estrés laboral en México para las empresas puede ascender a más de 30,000 millones de pesos anuales. Este costo se distribuye en ausentismo, pérdida de productividad y atención médica relacionada.
Controlar las emociones en el trabajo no solo mejora el ambiente laboral, sino que tiene efectos directos sobre la productividad, la salud mental y el éxito organizacional. Las habilidades emocionales son clave con el fin de mejorar el bienestar y la eficiencia laboral.