Como dijera hace años Carlos Salinas de Gortari: "¡No se hagan bolas!". La candidata va a ser Angélica, diría hoy. Si uno lee con detenimiento los signos, no le queda a uno duda. Primero, recordemos todo el derroche mediático y el costosísimo "trabajo de tierra" que se desplegó desde el año pasado para proyectarla como candidata a diputada federal.

El esquema se repite ahora. Interesadas planas de "agradecimiento" aparecen en los periódicos locales pagadas por empresarios "vivienderos" como Rodolfo Rosas y otros, comparsas de un guión que a favor de la arquitecta Araujo Lara se dicta desde el Palacio de Gobierno.

No hay que olvidar que Rosas fue uno de los grandes financiadores de la campaña de Ivonne Ortega en 2007, y que es muy cercano a los negocios e intereses del gobernador quintanarroense Félix González Canto, "uña y carne" de Ivonne.
Otro signo: apenas pasadas las elecciones federales de julio pasado, también en los periódicos y en las páginas de internet locales aparecieron cintillos de "gracias Mérida" con la fotografía de la arquitecta Araujo Lara, para hacer patente la necesidad de vincular a la recién electa diputada federal -con raíces en Tixkokob- con la capital de Yucatán.

Como parte de ese mismo esfuerzo mediático se ha presentado a la diputada Araujo, de 45 años de edad, como si fuese una jovial muchachita y en cuanto evento oficial se realiza en Mérida -aún en fechas de sesiones de la Cámara de Diputados en el D.F-, haciendo notar que sus intereses y el de su promovente principal -la gobernadora-, están en esta ciudad y no en las labores legislativas que recién asumió como diputada federal.

El omnipresente escote y la minifalda forman también parte de una muy bien estudiada campaña de imagen que reproduce también el modelo del fotoshop y del marketing que tan bien le funcionó a la gobernadora, su amiga y protectora.

Los otros dos principales aspirantes del PRI a la alcaldía de Mérida, rumian de manera distinta el proceso del visible y aparentemente imparable entronizamiento de Angélica. Es Rolando Zapata Bello quizá el priista con más grupo político dentro de su partido. Aspira a ser candidato a gobernador en 2012, y sabe que si Angélica es la próxima alcaldesa de Mérida, difícilmente la parará para "la grande".

Si Ivonne Ortega impone como todo apunta a su amiga Angélica, el resquebrajamiento de la gente que rodea Zapata Bello podría poner en riesgo la unidad del PRI. Riesgo no menor.

El otro aspirante fuerte a la alcaldía es Nerio Torres Arcila, poseedor de un capital político nada despreciable y que busca a través de sus relaciones y su tendido de puentes sociales, hacerse presente y "jalar" para sí la candidatura. Quizá por su don de gentes, sería el candidato del PRI más carismático y adecuado para proyectar una imagen profesional, seria y con visión de futuro.

Desde nuestro punto de vista Mauricio Sahuí es solo una "pantalla" de Angélica.Cercanísimo a Ivonne Ortega, estaría bailando al son que le toque la gobernadora. Y el rol que le está dictando su jefa es el de aspirante a una posición a la que sabe muy bien él mismo, le queda muy grande.Mauricio sería solamente parte de una coreografía muy bien instalada desde Palacio para imponer a Angélica.

En muy pocas semanas veremos si nos estamos equivocando.