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Quienes la han tratado saben y comentan que Ivonne Ortega es una mujer que acumula resentimientos y los convierte en odio, que no deja pasar ocasión para vengarse y que acostumbra guiarse por sus fobias y sus filias (además de los chismes).
Quienes no la conocen han tenido tiempo suficiente y numerosas ocasiones para darse cuenta que la Gobernadora de Yucatán no separa, no distingue los asuntos personales de las cuestiones públicas.
Para unos y para otros, el comportamiento de la Gobernadora de Yucatán con relación a la ciudad de Mérida, a sus autoridades y a sus pobladores, nos aporta elementos de sobra para demostrar lo que arriba se afirma.
- En más de dos años, la Gobernadora de Yucatán no ha concedido audiencia al Presidente Municipal de Mérida, a pesar de las reiteradas y públicas solicitudes de éste.
- La actitud discriminatoria, que raya en lo cerril, ha propiciado que la Gobernadora cancele compromisos adquiridos y confirmados cuando se entera de la presencia del Alcalde en el mismo evento…
- El distanciamiento grotesco cobrado con relación al Alcalde es sólo una manifestación del trato que la Gobernadora de Yucatán le ha dado a la ciudad y al municipio en el que vive el 43% de los yucatecos: NO SE HA REALIZADO NI UNA SOLA OBRA, ninguna obra pública sufragada por el erario estatal.
- Además de no buscar y de no aceptar coordinación alguna con el Municipio, la Gobernadora ha hecho todo para agrandar los problemas que comparte con las autoridades municipales o para propiciar el entallamiento de los conflictos citadinos en los que ha podido intervenir.
- La presencia de la Gobernadora en Mérida, aunque es intensa, SIEMPRE OCURRE EN EVENTOS AGENDADOS, mismos que le aseguran amplia cobertura en los medios. A Mérida y a los meridanos, sobre todo a los pobres y muy pobres, Ivonne Ortega los atiende de una manera personal, sea por las Audiencias Públicas (hasta hoy se llevan celebradas 42), sea mediante programas asistencialistas, como son las banquetas rojas, los zapatitos y las chamarras, las becas y los desayunos escolares, reparto de dinero o de bienes que se presentan como si fueran concesiones personales, fruto de la generosidad de Ivonne Ortega.
¡¡Aaaaaaah, me olvidaba!! Hay otro renglón en las actividades de la Gobernadora que tiene indefectiblemente a Mérida como escenario: aquí se realizan todos los “reventones” de la Ñora del Justam, desde las megajaranas y los tsunamis de la “ola roja” hasta las cenas “gourmet” con personajes de las finanzas, de la política o de la farándula.
Hay otra vía por la que se proyecta el rechazo que siente Ivonne Ortega por Mérida y por su gente: los nombramientos de sus colaboradores recaen mayormente en personas de su entorno personal y, por tal razón, originarios de los municipios del interior. Necesario es repetir que el nombramiento de sus colaboradores, salvo en muy contados casos (Godoy, Batllori, Saidén, Pacheco Guzmán…), NO SE HIZO POR EL CONOCIMIENTO O POR LA TRAYECTORIA PERSONAL sino con base a relaciones de amistad, pertenencia al “primer círculo” o por “recomendaciones” interesadas. De esta manera, el responsable de la Dirección de Transporte NUNCA VIVIÓ EN MÉRIDA ni ha usado, en su vida, el transporte público de la ciudad. Hay secretarios de Cozumel, de Akil, de Hunucmá, el Secretario de Gobierno es de Oxkutzcab, el Jefe del Despacho de la Gobernadora es chiapaneco, la hacedora de imagen de la Gobernadora es oaxaqueña, la diputada por uno de los distritos meridanos es de Tixkokob, el director de TVtrece es chilango…
Aunque Ivonne Ortega vivía desde hace tiempo en Mérida, siguió manejando la idea de vivir en Dzemul. Finalmente, toda la tribu Ortega-Pacheco-Graniel reside yá en un fraccionamiento meridano y pronto habremos de enterarnos que la ex-empresaria porcina se hizo de alguna mansión en cualquiera de los suburbios del norte.
Obviamente, la Gobernadora sabe que ha mantenido en el olvido a la ciudad y siente las reservas con que la tratan amplios sectores meridanos. Por esta preocupación y ante el temor que los meridanos le cobren facturas pendientes se propuso endulzar el ánimo ciudadano mediante la realización de una serie de obras faraónicas, planeadas en horno de microondas y programadas para ser construidas al “cuarto para las doce” en plena campaña electoral.
Pese a las perspectivas de triunfo inminente del PRI en la Alcaldía meridana veo dos amenazas que, de concretarse, pueden alterar el panorama electoral y, desde luego, los planes de agandalle de la Seño de los Cochis. Una amenaza es el recorte de recursos debido a la crisis de las finanzas estatales, que le impedirían concretar su campaña de seducción ciudadana mediante obras de relumbrón. El otro, los posibles excesos de la Seño de los Cochis a la hora de escoger al candidato o candidata para la Alcaldía meridana. Si se guía por caprichos, como es su costumbre hacerlo, el electorado meridano se puede sentir agraviado y reaccionar de manera incontrolable e irreductible. Recuérdese cómo, Patricio Patrón se salió con la suya al imponer a Xavier Abreu como candidato del PAN. Como candidato, Abreu Sierra nunca pudo superar el costo de la imposición.
Pero estos dos temas serán motivo de posteriores análisis y, desde luego, materia para alguna de las Historias del Vitucho, el tortero de la Carranza…