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Las mujeres jóvenes que abusan del alcohol en sitios públicos, un blanco más fácil para este tipo de bebidas.
Para muchos, la posibilidad de que las bebidas que toman en las discotecas, mejor conocidas, como "antros", estén adulteradas, puede ser una leyenda urbana; sin embargo, la realidad es otra, ya que, aunque no se denuncian públicamente, hay casos de este tipo, incluso en Mérida.
Y aunque este potencial peligro ronda a cualquier joven, son las mujeres las más afectadas por esta situación.
La jefa del departamento de Estrategias de la Prevención del Instituto Municipal para la Prevención de Adicciones (IMPA), Guadalupe Molina Zaldívar dio a conocer que en los últimos meses ha tenido conocimiento de al menos tres casos de jovencitas que han ido a parar al hospital por consumir licor adulterado, mezclado o de mala calidad en discotecas de Progreso e incluso de Mérida.
{xtypo_quote}Las discotecas han corrido con suerte porque hasta ahora no se ha muerto nadie.{/xtypo_quote}
Explicó que el común denominador en los tres casos ha sido taquicardias, palpitaciones, intoxicación severa, pérdida del conocimiento y también de la memoria
—Estas jovencitas, simple y sencillamente no saben lo que les paso. Sólo recuerdan que entraron al "antro", que bebieron con sus amigas o amigos y que terminaron en el hospital sumamente afectadas.
Dio a conocer que ante esa situación envió un oficio a la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado (SSA) a la Dirección de Riesgos Sanitarios, dirigida por Rómulo Uc Martín, quien le contestó que en la inspección derivada de esa denuncia no se encontraron en ninguna discoteca de Progreso bebidas adulteradas o de mala calidad.
Agregó que el único hallazgo fue en una cantina de ese municipio donde se encontraron dos o tres botellas que no cumplen con el reglamento.
—¿Qué tan cierto puede ser que las discotecas no adulteren sus bebidas? ¿Quién nos asegura que los verificadores no reciben algún dinero para proteger a los dueños de esos establecimientos?
{xtypo_quote_left}Esto no es nuevo, ya que los antros hacen lo que sea para llenarse o para convertirse en los favoritos de los muchachos, como adulterar bebidas o mezclarlas; ofrecer barra libre o incitar a los muchachos a beber a través de juegos o bailes.{/xtypo_quote_left}
Manifestó que ante esta situación hay madres furiosas por lo que les ha acontecido a sus hijas, pero que no denuncian porque no saben dónde hacerlo.
—Nosotros estamos pendientes e insistiendo con la Secretaría de Salud para que no dé por cerrado este caso.
La funcionaria municipal destacó que la intoxicación severa por alcohol mezclado o adulterado —que al parecer afecta más a las mujeres que lo consumen por no tener nada de alimento en el estómago por el estrés al que están sometidas— es sólo uno de los tantos peligros que las acecha en estos lugares.
—Estas muchachas se exponen no sólo a accidentes, sino también a embarazos no deseados y a la transmición de enfermedades sexuales. Indicó que al calor de las copas muchas jóvenes pueden deshinibirse y sentir una euforia sexual, que las lleve a relacionarse íntimamente con cualquier desconocido.
Manifestó que otro peligro al que se exponen es al consumo de bebidas energéticas —que producen taquicardias y que elevan la presión arterial— y que combinadas con alcohol pueden convertirse en un verdadero explosivo para el cuerpo.
—Sabemos que no podemos evitar que los jóvenes beban y mucho menos las mujeres que con eso de la equidad de géneros beben igual que los hombres, pero sí podemos pedirles que lo hagan de una manera responsable.
Recordó que generaciones atrás era muy mal visto que las mujeres bebieran por el "que dirán", pero con el paso del tiempo esto ya se ve "de lo más normal".
Entre las recomendaciones para el consumo de alcohol, Guadalupe Molina dijo que está el contar con una persona que no tome alcohol y que maneje; haber comido algo antes de beber "para tener algo pesado en el estomago"; no beber cuando se ha estado bajo mucho estrés, ya que ocasiona que el alcohol afecte más rápido al cuerpo; beber una copa por hora; no bebner tampoco cuando se ha estado bajo una dieta severa.
Señaló que el IMPA está organizando pláticas en las escuelas desde el nivel primaria a superior para enseñar no sólo sobre prevención, sino también sobre el consumo responsable de alcohol. Además, se realizan talleres con padres de familia para orientarlos sobre cómo detectar el abuso del alcohol en sus hijos y el cómo ayudarlos a enfrentar esa adicción.
Por último, pidió a todos los que hayan estado en el mismo caso de las jóvenes intoxicadas en las discotecas que denuncien para que esta situación no continúe repitiéndose. L.I.