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Que la deuda no se usará para gasto corriente; bueno, si, ajá, ya sabemos PARA QUÉ NO SE USARÁ, ahora falta saber PARA QUÉ SE USARÁ…
Asegura el diputado Gaspar Quintal que “ni un centavo de la deuda” será para gasto corriente. Aunque no es especialista en cuestiones financieras ni fiscales; aunque no sea un político que goce de prestigio o credibilidad, vamos a creerle al diputado Quintal Parra.
La Gobernadora, además de repetir lo que le dijo al diputado Quintal Parra que dijera, además de eso, salió a decir que el dinero de la deuda irá todo, todito, a proyectos de inversión. Lo que no debe saber la Gobernadora porque eso no lo enseñan en secundaria, es que cualquier proyecto de inversión requiere un planteamiento, un programa y diversos estudios de factibilidad (técnica, financiera, impacto ambiental, etc.). Y todo eso no se hace, no se puede hacer en cuestión de días; lleva semanas, tal vez meses. Así que, cuando se necesitan recursos financieros para realizar cualquier proyecto de inversión la cosa se hace al revés de como la empresaria porcina lo hace: primero se desarrollan los proyectos y luego se solicita el dinero, dinero cuyo monto los propios proyectos determinan es necesario.
¿Alguien, algún yucateco bien informado, alguna yucateca perspicaz ha oído por ahí de algún proyecto en ciernes? ¿Alguien se habrá encontrado algún papelito, alguna lista de los proyectos que la Seño de los Cochis tiene pensado realizar con los casi DOS MIL MILLONES que quiere y que, por sus ovarios, vá a pedir prestado?
De acuerdo con los volantes que el diputado Rolando Bello repartió el domingo, de acuerdo a la información que contenían, ES MEJOR ENDEUDARSE QUE APLICAR NUEVOS IMPUESTOS. Habría que preguntarle al diputado/maratonista si no existe una alternativa al fusilamiento. Tal vez sea mucho pedirle al Diputado pero, ¿por qué no pensar en reducir el gasto corriente, en suspender los acarreos y los festejos, en hacer a un lado proyectos faraónicos e improductivos (Teatro Mayapán; otro Centro de Convenciones), desaparecer a los aviadores (asesores de toda laya), reducir por mitad altos mandos y reducir los sueldos de los que queden, dejar de financiar líderes funestos y grupos de choque, quitarle el “chayote” a los periodistas y eliminar el gasto de comunicación destinado a maicear a los dueños de los medios.
Tal vez pedirle lógica y mesura a la Gobernadora sea demasiado pedir, pero las finanzas públicas, como la economía doméstica, son lógicas y sencillas: si no se ha realizado obra alguna, ninguna, si no se tienen proyectos de inversión, ninguno, es obvio que el “hoyo financiero” que se arrastra PROVIENE DEL GASTO CORRIENTE. Luego, la solución no es pedir más dinero para tapar el hoyo, eso es un parche, no una solución. La solución está en revisar y REDUCIR EL GASTO CORRIENTE y no en endeudarse.