Por las múltiples deudas que les heredó el ex alcalde Enrique Castillo Ruz —actual diputado federal del PRI— y la mala administración del presidente municipal Wílliam Manuel Quintal López —también de extracción priísta— las próximas autoridades municipales de Umán recibirán un Ayuntamiento en "pésimas condiciones", con un déficit superior a $10 millones, denunciaron los regidores panistas José Francisco Vázquez Llanes y María Margarita Canché Dzib.

Enrique Castillo Ruz durante su campaña para la diputación. Millonarias fueron las deudas que dejó por su gestión como alcalde de Umán.

Indicaron que el ahora legislador dejó millonarias deudas con el Isstey, Conagua y CFE, así como otras derivadas de laudos a favor de decenas de trabajadores que fueron despedidos por él de manera injustificada.

Vázquez Llanes señaló que en el caso del Issstey la deuda asciende a casi dos millones de pesos porque durante su administración Castillo Ruz nunca pagó las cuotas correspondientes, pese a que a los trabajadores sí se les hacía el descuento puntual en sus recibos de nómina.

De los trabajadores despedidos, aunque el contralor municipal Gaspar Rejón Sánchez no les ha querido dar la cifra exacta, se sabe que son más de 50, a quienes por no indemnizarlos en su momento, ahora se les tiene que pagar unos $100 mil a cada uno, aproximadamente, con un monto global de casi $6 millones.

La comuna no puede eludir esta responsabilidad porque, prácticamente desde el inicio de la administración, empezaron a llegar las amenazas de embargo de cuentas si no cumple.

Además, está pendiente otra deuda con la CFE cuyo monto es desconocido por los ediles panistas porque los funcionarios del PRI se las niegan, pero constantemente la paraestatal les corta por varios días el suministro eléctrico a los sistemas de agua potable de las comisarías, como medida de presión para que paguen.

—No pasa una semana o una quincena sin que la CFE nos "corte" el servicio eléctrico durante dos o tres días en alguno de los sistemas de agua potable —agregó Vázquez Llanes.

Dijo que hay también una deuda con la Conagua por casi $4 millones, aunque no se sabe con exactitud el origen de la misma debido al hermetismo que se guarda.

—Nosotros nos enteramos en fechas recientes, cuando se hizo una obra conjunta entre los gobiernos federal y estatal, que se trató de una planta de tratamiento de aguas negras en Paseos de Itzincab. La federación no quería liberar los recursos destinados a ese servicio por la deuda pendiente —enfatizó.

Ante ese problema, los regidores panistas le sugirieron al alcalde que en vez de gastar fuertes cantidades de dinero para traer artistas de renombre para los festejos por el aniversario de la ciudad, se destinara una parte a abonar la deuda con Conagua.

La administración municipal de William Quintal López mantiene a unos 100 aviadores en la nómina del Ayuntamiento

Destacó que a todo lo anterior hay que sumarle la mala administración de Quintal López, quien mantiene una nómina muy "inflada" debido a la presencia de más de cien "aviadores". Mensualmente se requieren unos $3 millones sólo para el pago de sueldos. Las pocas obras que se han hecho en el municipio fueron gracias a los recursos federales.

Por otra parte, el edil panista mencionó que en sesión de cabildo celebrada el jueves por la tarde, el alcalde nombró a Esteban Zoloache, hasta entonces comisionado de Transporte Municipal, como nuevo director de la Policía, en sustitución de Luis Mex Segovia.

Fue el tercer cambio de titular de la Policía Municipal en lo que va de la administración. El primero fue el capitán Edmundo Soberanis, quien sólo duró cuatro meses en el cargo, que dejó, al parecer, inconforme con ciertas anomalías que detectó.

En lugar de Edmundo Soberanis, el primer edil nombró a Mex Segovia, quien entonces era su secretario particular, como jefe policíaco. Sin embargo, durante su gestión los robos a casa-habitación en Paseos de Itzincab y los fraccionamientos Acim 1,2 y 3 aumentaron casi 90%.

Mex Segovia tuvo problemas con negocios establecidos a cuyos propietarios sancionaba fuertemente acusándolos de clandestinos, pero nunca actuó en contra de los que verdaderamente estaban fuera de la ley.

El caso más reciente de su mala actuación como jefe policiaco ocurrió la semana pasada, cuando detuvo a cuatro jovencitas menores de edad, alumnas de una secundaria, con el pretexto de que había recibido un aviso de que estaban grafiteando una capilla.

Las jovencitas, quienes portaban incluso el uniforme de su escuela, permanecieron incomunicadas durante cuatro horas, por lo que sus padres hablaron con el alcalde, quien finalmente decidió destituirlo, aunque no hubo ninguna sanción de por medio a tantas anomalías que cometió durante año y medio. JGCU