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Una muestra más de corrupción —rasgo aparentemente constante en el gobierno del estado, "comandado" por Ivonne Ortega Pacheco— salió a relucir en la lista de Proyectos que el Gobierno del Estado envió a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para su aprobación y para que se incluyan esas obras dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2010.
Dentro de la lista de 225 Proyectos ("Sueños"), presentada con el nombre de "Apadrina un sueño" y entregada personalmente por Ivonne Ortega Pacheco en compañía de su padrino favorito ─Enrique Peña Nieto─ a los diputados federales, sobresalen dos "proyectos" por ser obras indudablemente de carácter privado. Son proyectos de construcción de infraestructura para un fraccionamiento privado propiedad del ingeniero Armando Palma Peniche.
El primer proyecto abarca la construcción del alcantarillado del fraccionamiento residencial "Gran Santa Fe" con una inversión de $20,187,251.00. El segundo proyecto busca la construcción de una planta de tratamiento de agua para el mismo fraccionamiento con una inversión de $16,784,262.00. El total de los 2 proyectos casi alcanza los cuarenta millones de pesos.
La infraestructura municipal de un fraccionamiento, por ley, va por cuenta del fraccionador, esto es, del propietario de la constructora o de la empresa que realiza la obra. Se puede constatar en el capítulo cuarto, artículo 39 de la Ley de Fraccionamientos del Estado de Yucatán: "Estará a cargo del fraccionador el pago de todas las obras de urbanización e infraestructura, así como de jardinería y arbolado en las zonas y vías públicas. Igualmente estarán a su cargo los hidrantes y el mobiliario urbano del fraccionamiento."
Constructores consultados comentaron que "lo que está sucediendo en este gobierno en el área de la construcción" es sencillamente "increíble". "Son unos cuantos los constructores consentidos que acaparan gran parte de las pocas obras y el que quiere ser parte de ese grupo selecto tiene que aportar jugosas cantidades de dinero y vemos ahora que los fraccionadores tienen toda la complacencia de la gobernadora", comentó uno de los entrevistados.
Según el reglamento para la construcción de fraccionamientos, en todos los que se construyan después del periférico, el constructor tiene la obligación de hacer la red de alcantarillado y la planta para tratamiento de aguas residuales por cuenta de ellos mismos.
Los entrevistados comentaron que todos los fraccionadores hacen un esfuerzo por cumplir con los requerimientos que exige Seduma para la construcción de fraccionamientos, entre ellos la construcción del alcantarillado y la planta de tratamiento de aguas. ¿Por qué a un constructor considerado como "de los más fuertes" por su capacidad económica y de construcción tiene la "deferencia" del Gobierno del Estado para que le regalen esa gran cantidad de dinero? "¿Será que hayan intereses obscuros?", se preguntó otro constructor consultado.
Es imposible no sospechar que el Gobierno del Estado haga este tipo de inversiones en un fraccionamiento privado para triangular dinero. "Éste será utilizado en la próxima campaña para la alcaldía de Mérida", comentó uno de los constructores entrevistados. Es fácil, el gobierno del estado invierte casi cuarenta millones de pesos en el fraccionamiento de Armando Palma Peniche y éste se los "devuelve" al PRI durante la campaña. Quizás Armando Palma se quede con alguna tajada de ese dinero.
Esta sospecha se refuerza porque en investigaciones hechas por este semanario, consultando a fraccionadores y revisando documentación pública de la Japay, se puede apreciar que las dos obras para el fraccionamiento Gran Santa Fe incluidas en los 225 sueños, están muy por encima del precio de mercado. Según uno de los fraccionadores consultados, el precio del alcantarillado y de la planta de tratamiento debe ser de aproximadamente $25 mil por casa habitación. Esto es, si el fraccionamiento es de 100 casas, el costo total de ambas obras es de $2.5 millones. Considerando un fraccionamiento de 1048 casas como el Gran Santa Fe, el costo de ambas obras no debe sobrepasar $25 millones, casi la mitad de lo que el gobierno del estado solicitó.
Documentos públicos de la Japay confirman el elevado precio de las obras programadas para el fraccionamiento Gran Santa Fe. La Japay invirtió este año en la planta de tratamiento de aguas residuales en la colonia Miguel Alemán —1069 casas, 21 casas más que Gran Santa Fe, según el último censo del inegi─ la cantidad de $9,814,704. Esta cifra se encuentra en el acta de la sesión del consejo número 8 de fecha 6 de agosto de este mismo año. Esto implica que la planta de tratamiento de aguas del fraccionamiento Gran Santa Fe se está presupuestando 70% más cara de lo que realmente es su valor.
Un reportero de este semanario pudo constatar que los proyectos solicitados para su aprobación en el Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para el fraccionamiento Gran Santa Fe, son proyectos que ya se elaboraron.
El reportero acudió a la oficina de ventas y fue informado por uno de los vendedores que la primera y segunda etapa del fraccionamiento ya están totalmente vendidas y ya se están ocupando las casas. ¿Por qué solicitar, entonces, proyectos que ya fueron elaborados?
Cabe señalar, que ambos proyectos ya habían sido presentados en el Programa Operativo Anual para el año 2010 y fueron rechazados por el Consejo Directivo de la Japay según consta en documentos públicos.