—Padre, mi querido padre... ¡No tenemos futuro en esta forma!

—¿Por qué lo dices, hija? ¿Por las palabras del tío Brincol? ¡Pura palabrería?

—No, papá, nada de palabrería. Claramente expresó cómo le molestó el que en el régimen de Patricio Patrón hayan consignao "no perjudicarlo pero tampoco ayudarlo". Dijo que hasta dio de su dinero para la campaña...

—Y es que...

—Papá, no hay ninguna excusa... En todos los regímenes ésa debe ser la única consigna: "juego limpio". Es decir, que todos tengan las mismas oportunidades. Eso se hace con mucha facilidad si todos acuerdan obedecer la ley...

—Eso iba a decir...

—Ah, bueno. No, papá, ustedes los viejos han perjudicado mucho a nuestro país. Siempre andan tras los favores al gobierno. Siempre quieren ser los beneficiados...

—Un momento, hija, ése fue siempre mi gran temor y por eso dejé de hacer muchas cosas que pude haber hecho: no me gustó jugar el juego de las influencias.

—Ok, papá, te lo concedo. Sí, es cierto, mamá te criticaba mucho el que "no te movieras".

—Sí, así es... y "moverme" significaba ir a extender la mano y esperar que me hicieran algún "favor". La verdad, desprecié siempre ese sistema y a todos los que se enriquecieron en mis narices haciendo lo que no quise hacer... La verdad, no tenía el estómago para hacerlo.

—Ni modo papá... y... ¡qué bueno, pues! A fin de cuentas, sin grandes pretensiones hemos salido adelante todos...

—Me preocupa un poco tu hermano... Él siempre está pensando en la manera de "conquistar".

—No, papá, no te creas. Ya se dio cuenta de que los funcionarios de cualquier color que se prestan al manejo con arreglitos bajo la mesa, a la larga te traen problemas de una clase o de otra...

—Los problemas fiscales para empezar, hija. ¿Cómo compruebas todas esas erogaciones que tienes que hacer para seguirles el juego? ¡Sales perdiendo!

—Por eso me molesta la actitud del tío Brincol... Habla de solicitarle al gobierno regalos como si por las fuentes de trabajo que mantienen sus empresas de nuestro dinero se le tenga que ayudar en todo...

—Bueno, tienes que entender que en todo el mundo se le ayuda al capital para que éste sea más productivo...

—Pero no estoy de acuerdo en que la ayuda al capital sea con el capital producto de las contribuciones de muchos... Papí, no nos hagamos, cada vez que compramos un café, estamos pagando un IVA que es parte de esas contribuciones, que, la verdad, no veo por qué se deban juntar y usarse para "ayudar" a empresarios.

—Pero ya ves, hija, cuando el gobernador no lo hizo, que es el caso del Pato Patrón ¡perdió a todos al final!

—Perdió a los ricos porque no los ayudó con prebendas y perdió a los no ricos porque no les dio fiesta y pachanga, o regalos de zapatos. Le fue como en feria... y de paso a todos nosotros.

—Porque el problema es parte integral de nuestra manera de ser...

—No, papá, nada de "nuestra manera de ser". Es algo que hemos cultivado en la sociedad mexicana por años de gobierno del PRI. Así se hicieron las cosas y así se acostumbró todo mundo a hacer negocios. Lo cual quiere decir...

—...que si queremos cambiar, ¡podemos cambiar! Estoy de acuerdo, hija. Totalmente de acuerdo... Pero, el problema es que ¡no jalan los cambios!

—Es que el cinismo del tío Brincol para contar su anécdota del interrogatorio al Pato Patrón... ¿Me haces el favor?

—Así es, hija, y, te pregunto, ¿quién le pidió al Pato administración clara, uso eficiente del dinero, grandes cantidades y calidades de obras, ambulancias para los centros de salud, inventario de propiedades del gobierno? ¿Quién le pidió todo eso?

—Qué tal... ¡Nadie se lo pidió! Por eso ganó la "nueva mayoría" en 2007... Y ahora sí...

—Nada de que "ahora sí"... La verdad es que ya no están tan contentos.

—No, claro, porque el régimen exagera en sus tendencias. Está endeudado y no les está pagando a los proveedores. No han hecho obra... pero eso sí, la gobernadora es la verdadera coordinadora de la campaña. No son gurpos para gobernar, son grupos para tomar el poder y perpetrarse en él...

—Y lo saben hacer, hija, no me digas que no lo saben hacer. El día de las elecciones se salpican de 3 colores los votos...

—Y seguirá sucediendo así mientras los medios continúen diciendo sólo aquello que les conviene porque es lo que les paga el mejor postor.

—Por eso A7 intentó varias campañas, solicitando participación de la gente... unos cuantos pesos de cada lector cada mes y tendríamos un medio 100% libre.

—El problema es que aún no somos una sociedad 100% libre: somos aún esclavos de nuestras ataduras, de nuestras tradiciones y de una idiosincracia improductiva y obsoleta.