3. Miguel Gutiérrez y Viteli. A la inversa, hay malas companías. Quien fungió como cicerón en el registro de Salvador Viteli como precandidato del PAN a la alcaldía de Mérida fue nada menos que Miguel Ángel Gutiérrez Machado ¿Quien salvará a Salvador de este auténtico beso del diablo? Porque beso del diablo es la compañía del "Negro" Gutiérrez Machado. Muchos han considerado en su momento al "Negro" como mal elemento. Ana Rosa, antes de acogerlo como aliado lo acusó de corrupto cuando ella era presidenta del PAN; José Castañeda Pérez también intentó procesarlo por violar los estatutos de su partido y Luis Correa Mena sufrió en carne propia la traición de su "amigo" en aquella convención de 2001 en donde "el Negro" lo apuñaló por la espalda. De todos ellos se burló. Recientemente Gutiérrez Machado reapareció en medio de un nuevo escándalo, ya que embaucó a varios particulares para darle dinero a Cecilia Flores, hoy encarcelada por ese delito. Ni el dinero ni los intereses les fueron devueltos a los inversionistas, pero Gutiérrez era jamón del sandwich en la pirámide fraudulenta que llevó a Flores Argáez a la cárcel. ¿Alguien podrá decirle a Salvador Viteli que con amigos así no necesita de enemigos?

4. Medio-cridad. Cada vez más desdibujados y entregados al oficialismo editorial se les ve a ciertos medios de comunicación yucatecos. Como muestra, tanto el vespertino gratuito "Punto Medio" como la semanal "Revista Peninsular" se aprecian más y más apegados a la tónica poco original y monótona de la pauta informativa que se dicta desde "Palacio". Triste realidad la de los medios de comunicación que gustosamente se ponen la mordaza que se les ofrece. La actual administración del estado se ha caracterizado por tratar de hacer retroceder lo avanzado en los últimos años en materia de libertad de expresión. Lo preocupante es la facilidad con la que los medios se allanan, ya sea ante la amenaza o ante la promesa del unto dorado. Promesa, por que lo que se dice buena paga, no la ha habido. A los proveedores de "cobertura informativa" -con la señalada excepción del Por Esto! tabloide que goza de las extremas preferencias- no se les paga lo prometido. Se les debe, como a los demás proveedores.

5. ¡Que se cae! Las nuevas pruebas que exhibe hoy el reportaje de A7 sobre el caso de Wafé Kuri, demuestran lo que sería una grave maquinación urdida por la Policía de Luis Felipe Saidén Ojeda y la Procuraduría de Justicia para culpar de un crimen que no pudo haber cometido el inculpado Kuri Torre. El caso se le cae a la Procu. Un reconocido perito de la coadyuvancia ─parte acusadora─ ofrecido por el padre de la víctima, ha demostrado lo que parecen irrefutables pruebas forenses de balística y anatomía patológica. Esas pruebas indican que los disparos no fueron emitidos por Wafé, y que tuvo que haber un tercero (presuntamente un policía, que habría sido protegido por Saidén) quien disparó contra la difunta esposa del empresario Kuri y contra el mismo Wafé. Era cuestión de tiempo para que la verdad saliera a la luz.

6. Caminante, no hay camino... Se llama autocensura y es lo que la mayoría de los medios de comunicación de Yucatán se autorecetan. Por eso es un verdadero acierto la invitación que el Cabildo meridano hizo al cartonista Antonio Peraza para ser orador huésped en el Ayuntamiento de Mérida. Tony es crítico no sólo del gobierno del estado de cuño priísta, sino que también ha sido y es crítico del Ayuntamiento panista que ahora lo invita a hablar sin censura en la sala del Cabildo. El reconocimiento a Tony honra al Ayuntamiento de Mérida. Es un reconocimiento a todos los que en las adversas circunstancias para la libertad de expresión que se vuelven a vivir en Yucatán, se atreven a ejercer la libertad, esa libertad que sólo se concreta en su uso cotidiano, ejerciéndola, viviéndola a través de la pluma o del micrófono. Así se hace camino al andar.

7. Don Jorge y Don Gonzalo. En el uso de esa libertad cabe justipreciar un gesto destacado, que brilla ante la cobardía y la docilidad que predomina en estos días. Dos cronistas de la ciudad, don Jorge Alvarez Rendón y Gonzalo Navarrete Muñoz, renunciaron a los programas "Xek de Letras" y "La Cocina también es cultura" que se transmitían en el canal Trece de TV local, propiedad del gobierno del estado. De manera digna ambos se negaron a que esos espacios de cultura televisiva se convirtieran en burdos programas de propaganda política. Prefirieron renunciar a ser instrumentalizados por el ya comentado vasallaje mediático que cubre de nuevo a Yucatán. Desde aquí con la modestia de nuestra columna, hacemos tañir una campanada de reconocimiento a estos dos grandes -en tamaño y gallardía- que han escogido eclipsarse ante las cámaras y micrófonos, antes que seguir la corriente fácil de sumarse a los que han preferido amarrarse longaniza al cuello y ladrar en el tono que se les indique.