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México (22 de julio).- El Senado de la República aprobó la reglamentación de la reforma energética más radical y ambiciosa en la historia del país.
Pese a que todavía falta que los diputados la aprueben —ayer avalaron el primero de los cuatro dictámenes que contiene la reforma— y a que el Presidente Enrique Peña Nieto la promulgue, es prácticamente un hecho que ambos trámites pasen sin contratiempos.
La Cámara alta ayer avaló el cuarto y último dictamen, que expide la Ley de los Organismos Reguladores Coordinados en Materia de Energía; la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección del Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos.
La reforma energética incluye 15 leyes, algunas que se expiden y otras que se modificarán para abrir el sector a la iniciativa privada internacional, algo que no ocurre desde que el general Lázaro Cárdenas expropió el sector en 1938.
La ley también permitirá —pese a las críticas por los daños al medio ambiente que ocasionará— extraer gas a través de la técnica del fracking, que consiste en inyectar agua y metales al subsuelo.
La reforma también establece que las empresas podrán ocupar “temporalmente” la tierra de los ejidatarios para extraer gas o petróleo, pero estarán impedidos a explorar en Áreas Naturales Protegidas.- (EL Informador)