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Mérida, Yucatán, 21 agosto 2014.- No se vale engañar a los ciudadanos; como político, entiendo el golpeteo mediático del PRI, entiendo el dolo para atacar a una administración que hace esfuerzos para atender a los meridanos, pero hay que exigirle a Rubén Segura Pérez que no le mienta a los ciudadanos, responde el coordinador de los regidores del PAN, Juan Barea Canul, al regidor priísta.
Segura Pérez acusó ayer al Ayuntamiento de Mérida de presuntas irregularidades en el manejo de los animales de los zoológicos de El Centenario y Animaya. Pero el líder de los regidores panistas aclaró una a unas las acusaciones.
–El regidor priísta está confundido de administración. Fue en la anterior Comuna, la que presidió la hoy senadora Angélica Araujo Lara, donde los animales propiedad del municipio se intercambiaban hasta por lavadoras, no en esta administración.
El también presidente de la Comisión de Servicios Públicos Municipales recuerda que durante la administración anterior desaparecieron 200 animales animales propiedad del municipio, de lo que incluso hay una investigación abierta en Contraloría.
–Este tipo de declaraciones demuestran una vez más que los regidores emanados del PRI y los del PAN tenemos visiones y prioridades diferentes. Nosotros estamos interesados en atender y resolver los problemas de los ciudadanos; ellos, en engañarlos –reitera.
Barea Canul explica que se entregaron en permuta 10 venados, que fue lo aprobado en Cabildo, no 11, como sostiene el regidor priísta, pues uno de los animales murió durante el traslado y el Ayuntamiento de Mérida lo repuso, pues es lo procedente en este tipo de casos.
De hecho, una guacamaya proveniente de la UMA Xcaret murió a causa de una infección por hongos que ya traía cuando llegó a Mérida, y también fue repuesta por la UMA Xcaret.
–El regidor Segura habla de la muerte de la guacamaya, pero no nos dice que el ave nos fue repuesta. Y lo mismo con el venado -asevera el regidor.
Sobre el ocelote, Juan Barea indica que en sesión de Cabildo se autorizó la permuta de un felino, no de un chip, como alega Rubén Segura, y efectivamente fue un ocelote lo que se cedió.
En cuanto al pavorreal donado, según el edil priísta, sin permiso del Cabildo, el líder de los regidores panistas subraya que se trata de un traslado del zoológico Animaya al Centenario, ambos propiedad del municipio de Mérida. De hecho, destaca Juan Barea, no fue uno, sino dos pavorreales trasladados.
–Me parece que al explicar todo esto, les quedará claro a los meridanos, que no hay ningún mal manejo en los animales propiedad del municipio. Lo que sí hay es una intención de dolo político. Afortunadamente los meridanos no nos creemos estos cuentos.