429 palabras
Sí: y esto es radicalmente importante. Estás obligado a entenderlo y a actuar acorde con lo que significa. Es imposible considerarse un ser responsable cuando se continúa haciendo lo mismo que está generando la catástrofe ecológica.
Los humanos necesitamos proteína —por cierto, en menor cantidad de la que la dieta de los norteamericanos creyó por mucho tiempo— y esta puede provenir de las plantas o de los animales. De hecho, lo único que al comer pedazos de cadaver de animal le proporcionas a tu cuerpo es proteína (animal). Todo lo demás es sabor.
Pero si haces la prueba de solo comer pedazos de animales muertos y de no comer nada más: nada de verduras, legumbres, nueces, frutas, hojas verdes, etc., te vas a dar cuenta de que empiezas a bajar y bajar y bajar de peso. O sea que, los pedazos de animales muertos aportan una proteína que sirve exactamente para nada a menos que sean acompañados —esos pedazos de cadáveres— por productos vegetales.
En cambio, si haces la prueba al revés y comes solo vegetales —te van a aportar la proteína necesaria, que no tiene por qué ser más de 6% del total de las calorías que ingieras— vas a mantener tu peso y, si te descuidas, vas a subir de peso.
Los obesos están comiendo cantidades enormes de pedazos de cadáveres, acompañados de papas y pan. Así, además de engordar, se vuelven diabéticos y se echan a perder el corazón, además de que desarrollan todo tipo de enfermedades raras, como cánceres y otras “chuladas”.
Lo tontamente irracional es saber que, para producir 1 kg de proteína animal necesitas 100 veces más agua que para producir 1 kg de proteína vegetal y, ¡seguir dándole a la ingesta indiscriminada y terca de pedazos de cadáveres! Al hacerlo, con tus billetes, estás “votando” por continuar haciendo cosas como:
¿Por qué votar por lo que perjudica nuestro planeta?