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México (2 de abril).- En promedio, una persona dependiente a las drogas, necesita de nueve años de tratamiento con sus recaídas, advirtió la doctora María Elena Medina-Mora, directora general del Instituto Nacional de Psiquiatría, al explicar que además de los tratamientos, son necesarias acciones de prevención que tienen éxito y programas de desarrollo emocional con terapeutas profesionales.
En el Colegio Nacional y en el marco del Festival del Centro Histórico 2015, con su ponencia “Las adicciones más graves y su atención en la ciudad de México’’, destacó que ante los nuevos retos, y las nuevas tendencias de las drogas, se tiene la necesidad de invertir en tratamientos más intensivos, en tratamientos graves de los que están utilizando otro tipo de sustancias.
“Tenemos que transitar de las personas con adicción, para realmente entender que es una enfermedad que puede ser prevenida, que puede ser tratada y se tienen que encontrar soluciones a la cárcel’’, dijo la especialista en la materia.
Durante su participación, detalló que al cerebro le cuesta mucho trabajo volverse adicto, necesita estar expuesto y de acuerdo a las estadística de información general, una persona promedio con una dependencia grave, necesita de nueve años de tratamiento, con periodo de que entra y sale del tratamiento y siempre habrá una recaída.
Dijo que el tratamiento de las adicciones tiene el mismo nivel de éxito que otras enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, es antes y después el tratamiento; siempre hay una baja con personas que vuelven a presentar la enfermedad, igual ocurre en la dependencia, argumentó.
Expuso que la ciudad de México es uno de los lugares donde hay más consumo de sustancias, sus índices se comparan con algunos lugares de la frontera norte; hay variación por el tipo de sustancias que se consumen y hay factores que hacen que la ciudad este en especial riesgo por una mayor disponibilidad, por las rutas de paso por las drogas, porque se convierte en un mercado muy atractivo, porque hay mucha población de jóvenes.
Además, añadió María Elena Medina-Mora se tienen muchos riesgos asociados con estas situaciones de consumo, pero también es una entidad con mucho más acceso a servicios, alternativas de entretenimiento, a programas de desarrollo social y también los índices de personas que están en tratamiento es menor a la que se observa en otras entidades.- (Agencias)