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México (4 de abril).- La industria de las vitaminas y los suplementos ha logrado crecer en los últimos diez años y actualmente produce 27 mil millones de dólares tan solo en Estados Unidos, país en dónde más de la mitad de la población los toma.
En México, de acuerdo con datos de INEGI, existen vertientes sumamente dicotómicas; por un lado, persisten las condiciones elevadas de desnutrición y por el otro el aumento de la mala nutrición por exceso. Este estudio sugiere que el 30 por ciento de la población menor a cinco años tiene un déficit de energía por bajo consumo de zinc, hierro y vitamina A.
Los suplementos y las vitaminas son para muchos la respuesta a una dieta mas saludable, sin embargo, otros afirman que su absorción es prácticamente nula; todos concluyen que estos no son sustitutos de una correcta alimentación. Pronto surgieron las dudas respecto a los verdaderos beneficios que las vitaminas y los suplementos podrían aportar a la salud. El principal motivo de desconfianza, radica en que la FDA, asociación que controla las drogas y los alimentos que son seguros para el consumo humano, no mantiene un completo conocimiento respecto a estos productos que, en muchas ocasiones, ni siquiera mantienen un protocolo de prueba antes de su comercialización.
De acuerdo con el internista y experto en salud masculina, el médico Steven Lamm, todas las áreas de suplementos y vitaminas aun están en busca de evidencia científica que los respalden. “Existe una cantidad abrumadora de individuos que utilizan suplementos actualmente”. Desde su perspectiva, las personas consumen vitaminas o suplementos por dos razones principales: La comida, hoy en día, no es tan fresca ni contiene los nutrientes ricos y saludables que el organismo requiere para funcionar -hace referencia a toda la comida empaquetada, congelada y enlatada que consumimos actualmente.
La gente consume suplementos con la esperanza de que estos puedan remplazar lo inadecuado de nuestro suministro de alimentación -que compensen y ayuden a reparar al organismo. Steven Lamm explica que existen suplementos y vitaminas en el mercado que tienen un respaldo científico, así como hay otros tantos que no lo tienen. El principal motivo para esto recae en los costos de investigación que muchas veces transgreden las posibilidades de las farmacéuticas que lanzan el producto.
Esto genera que las tendencias de suplementos y vitaminas cambien constantemente, un día cierta vitamina es buena para ti y otro no. Un día la vitamina debe de consumirse en dosis pequeñas y otro en mega dosis. Una tendencia común de la actualidad es que algunos suplementos se ponen de moda y se vuelven interesantes para el consumidor.
Para el doctor Steven Lamm existen ciertos suplementos que mantienen evidencia científica que avala su ingesta, estos son:
El calcio ayuda a mantener huesos fuertes.
La vitamina D ayuda a prevenir la debilidad y mantiene fuerte el sistema cardiovascular.
Los antioxidantes son moléculas capaces de prevenir o retrasar el envejecimiento de otras moléculas.
El Licopeno previene enfermedades como el cáncer de pulmón, próstata, vejiga, mamas, colón y páncreas.
El Omega-3 regula los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
El Cromo se utiliza para mejorar el control de azúcar en la sangre.
El Selenio ayuda a proteger al cuerpo de los efectos tóxicos de los metales pesados y otras sustancias dañinas.
La Luteína ayuda a prevenir el desgaste ocular que ocasiona ceguera.
La fibra ayuda a combatir el colesterol y previene las enfermedades cardíacas.
Existen suplementos que pueden beneficiar a la persona promedio, pero no es razonable consumir vitaminas todo el día ni gastar todo el dinero en estas, afirma el experto en salud masculina y nos habla de ellas como un buen trabajo de alimentación complementaria.
Para él, las vitaminas y los suplementos no pueden ser consumidos como un recordatorio de que existe algo que debería ser cambiado en el estilo de vida ¿por qué tomar todos esos suplementos y fumar? o ¿por qué tomar todas esas vitaminas y consumir grasas transgénicas en mi dieta?
Aun cuando existen vitaminas y suplementos que pueden ayudar, en mayor o menor medida, al organismo, el principal regulador de salud esta en el nivel de consciencia que las personas toman respecto a sus hábitos alimenticios, de actividad física y la adquisición de vicios como el tabaco o el alcohol.
El consumo indiscriminado de vitaminas de dudosa procedencia o calidad, llevo a que en el 2012 se reportarán seis mil 300 casos de reacciones adversas vinculadas a suplementos, vitaminas y hierbas ante la FDA, según Consumer Reports. Estos reportes incluyen 115 muertes y mas de 2,100 hospitalizaciones.
El consumo de estos productos no debe de ser indiscriminado, aun cuando se encuentran a la venta, no todos son seguros para las personas debido a que cada individuo reacciona diferente ante ellos, en cambio se recomienda consultar con un especialista sobre el tipo de requerimientos faltantes para una total y completa salud física.- (Agencias)