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México (3 de abril).- La psicóloga del Centro de Desarrollo Infantil 12 del DIF Zapopan, Alejandra Gutiérrez, dijo que para muchos jugar puede relacionarse con el ocio, pero el juego forma parte del aprendizaje y desarrollo de los niños, ya que le ayuda a fortalecer sus músculos y huesos.
Agregó que, además, les ayuda a nivel mental, social y afectivo a fomentar la inteligencia, la convivencia y trabajo en equipo, así como a mejorar el vínculo entre padres e hijos.
Indicó que desde los tres meses es importante que los papás estimulen a los bebés, ya que es cuando inician su desarrollo psicomotriz, “emiten sonidos y realizan contacto visual con los padres”.
Añadió que a los seis meses pronuncian sílabas; entre los tres y seis meses sonríen, “de los siete a los 12 meses gatean, al año pronuncian sus primeras palabras, comienzan a caminar y a los dos años ya realizan movimientos coordinados y pueden correr”.
Señaló que todo este cúmulo de habilidades están relacionadas con la maduración del sistema nervioso y cada niño presenta un desarrollo psicomotor según su cuerpo, carácter y medio ambiente.
Resaltó que en la etapa de los dos a los cuatro años es cuando los menores adquieren mayor coordinación y es buen momento para que los papás organicen diversas actividades, a través de juegos que les permitan interactuar con sus hijos.
“Además, estimular su desarrollo psicomotriz las vacaciones resultan perfectas para practicarlas, la imaginación y creatividad forman parte de las actividades que pueden hacer ya sea en casa o en un parque”.
Manifestó que entre algunos juegos que pueden efectuar papás e hijos y que son benéficos para el desarrollo psicomotor de los pequeños son saltar la cuerda, que mejora la coordinación de brazos y piernas, y ofrece mayor equilibrio, velocidad, agilidad y flexibilidad, así como orientación espacial y sentido del ritmo.
Comentó que imitar los movimientos, gestos y acciones del adulto, actúa en la percepción corporal; “jugar a las ‘estatuas’ proporciona equilibrio y tono muscular; y el baile con listones de colores desarrolla el esquema corporal y la coordinación”.
Mencionó que jugar a la ‘gallina ciega’ da percepción y reconocimiento táctil, orientación espacial, percepción auditiva; y la pelota zig-zag da rapidez, reflejos, observación, atención, coordinación óculo-manual.
“Movimientos, acostarse y levantarse, girar brazos circularmente imitar a un molino de viento, balancear los brazos como un péndulo de reloj, desplazar los brazos como un avión en vuelo, ayudan al equilibrio sobre diversas partes del cuerpo”, apuntó.- (Informador)