Pablo Gamboa se compromete a colaborar con los ciudadanos
Elena Martin294 palabras
México (24 de abril).- “Es lamentable que una pieza tan maravillosa como Caballo esté en malas condiciones”, expresó vía mail Fernando Botero Zea, hijo del escultor colombiano Fernando Botero.
Varias esculturas de Monterrey presentan oxidación, grafiti o manchas por falta de mantenimiento.
Una de ellas es la pieza de Botero, el artista latinoamericano más cotizado del mundo, que fue colocada en el 2008, primero en la Macroplaza y luego en la Explanada del Museo del Noreste.
La pieza de bronce, primera escultura pública en México de Botero, de 3.4 metros de alto y 1.5 toneladas, fue donada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción Delegación Nuevo León.
“¿Qué podemos hacer para que alguien se ocupe realmente de una obra que tiene una enorme importancia y trascendencia??, preguntó Botero Zea.
Alejandro Palacios, ex director del organismo industrial, en cuya gestión se donó la escultura, indicó que el mantenimiento corresponde a la autoridad estatal.
“Nosotros la aportamos al patrimonio cultural de Nuevo León, (entonces) la Dirección de Patrimonio del Gobierno del Estado debe tener algún área responsable de mantener y salvaguardar la integridad de las esculturas”, dijo.
Otras piezas deterioradas integran la Ruta Escultórica del Acero y del Cemento del Río Santa Catarina: Destino, del estadounidense Bruce Beasley; La Luna, del brasileño Óscar Niemeyer; Desafío, del egipcio Ahmed Nawar, y Mirada, del catalán Josep María Sirvent.
Fuera de este conjunto escultórico, también luce dañada Yo América, del regio Alberto Cavazos, en la Rotonda de Simón Bolívar.- (Agencias)