894 palabras
Mérida, Yucatán, a 30 de Junio de 2015.- El Dr. Guillermo Cordourier Maruri egresado del programa de doctorado en Física Aplicada del Cinvestav-Mérida, ha sido seleccionado para participar en una reunión de jóvenes investigadores con galardonados con el Premio Nobel.
El encuentro, que se lleva a cabo del 29 de junio al 4 de julio en Lindau (Alemania), congregará a 37 premios Nobel y a 600 investigadores jóvenes.
Linadu, la pequeña ciudad alemana enclavada en una isla a las orillas del lago Conztanza, en Baviera, es desde este lunes foco de atención internacional, al convertirse, como lo hace desde hace 65 años, en la sede de una excepcional reunión de laureados con el Premio Nobel, que durante una semana comparten, conviven y dialogan con estudiantes e investigadores, en un ambiente abierto, cercano y amigable.
En esta ocasión, a la 65 Lindau Nobel Laureate Meeting asisten los estudiantes mexicanos Guillermo Courdurier Maruri, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados Unidad Mérida, y Rosa Padilla Paz, de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional.
Acompañado del Dr. Romeo de Coss Gómez director de tesis doctoral del joven investigador, Courdurier manifestó poco antes de partir a ésta ciudad que esta experiencia la considera “una oportunidad única en la vida” de encontrarse con reconocidos científicos y conocer “cómo es la ciencia en otros países”.
Este joven investigador en el área de computación cuántica y teoría de la información está convencido de que la ciencia es interdisciplinaria y que será interesante saber cómo abordan los investigadores de otros países y de otras áreas de conocimiento un tema o un problema.
En breves palabras explica que su área de investigación reconoce que la computación clásica binaria, como hoy se conoce en la industria de la electrónica está llegando a su límite por restricciones relacionados con los materiales y las leyes físicas, por lo que su línea de investigación relacionada con la “espintrónica” puede tener un impacto radical en los dispositivos de almacenamiento masivo; pues científicos de firmas de computación han logrado desde 2002 la compresión en un área diminuta de cantidades enormes de datos, alcanzando una densidad de aproximadamente 155.000 millones de bits por cm².
El joven investigador explica que el uso convencional de la carga del electrón en un semiconductor genera la representación binaria, pero los “bits cuánticos” de la espintrónica (qubits) explotan a los estados del espín como superposiciones de 0 y 1 que pueden representar simultáneamente cada número entre 0 y 255. Esto puede dar lugar a una nueva generación de computadores más potentes y con mayor capacidad de almacenamiento de datos.
-Es apasionante saber cuándo las fronteras entre diversas áreas del conocimiento pueden complementarse, en mi caso, el estudio de la física cuántica plantea retos, incluso del orden filosófico,-afirmó.
Desde ayer y hasta el próximo viernes 3 de julio, 65 ganadores de Premio Nobel y 650 jóvenes investigadores de postdoctorado y estudiantes de doctorado que no sobrepasan los 35 años, provenientes de alrededor de 90 países, participarán en esta reunión dedicada, por cuarta vez, al intercambio científico interdisciplinario.
La tradición es convocar cada año a aquellos que tienen como área de estudio ya sea la física, la medicina/fisiología o la química, tres disciplinas en las que se otorga el Premio Nobel. Adicionalmente, cada cinco años se realiza una reunión interdisciplinaria que involucra a las tres disciplinas mencionadas, mientras que la inclusión de ciencias económicas tiene lugar cada tres años.
Para participar en este evento hay dos formas de aplicar: ser nominado por una institución académica que sea socia de la Fundación Lindau, tal es el caso de universidades, instituciones de investigación, academias de ciencias, fundaciones, empresas de innovación y bancos centrales; y también se puede aplicar de manera abierta.
Los dos jóvenes mexicanos seleccionados por la Fundación Lindau, tras la convocatoria que realizó la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), coinciden en que esta experiencia los motivará a desarrollar nuevas líneas de investigación y a contribuir a la formación de estudiantes altamente competitivos en nuestro país, ya que ambos planean compartir su experiencia, en el caso de Rosa María Padilla con sus alumnos, y Guillermo Cordouvier con sus compañeros de posdoctorado y estudiantes de posgrado.
Las Reuniones Lindau de Premios Nobel permiten a los jóvenes investigadores establecer colaboraciones entre ellos y que tengan una motivación para buscar una plaza con alguno de los grupos de investigación que existen en el mundo.
“Este evento es un premio para los muchachos que asisten, porque además de escuchar las conferencias de los Premio Nobel, pueden interactuar con ellos”, explicó Romeo de Coss Gómez, director del Cinvestav-Mérida.