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México (24 de julio).- La pobreza nacional pasó de 45.5 por ciento en 2012 a 46.2 por ciento en 2014, creciendo dentro de este comparativo el número de personas en pobreza moderada, mientras que quienes se encontraban en pobreza extrema se redujo en tres décimas (de 9.8 por ciento pasó a 9.5 por ciento).
Hasta 2014 la Ciudad de México era el estado con menor número de pobres, contra Chiapas, que con un 76.2 por ciento es el estado con mayor número de pobres en el país.
Entre los efectos que han propiciado índices más marcados de pobreza en México se encuentran una caída en el ingreso, que alcanzó apenas un 44.8 por ciento, un raquítico crecimiento económico, un importante aumento en la población de 2012 2012 de 2.6 millones de personas, una seguridad social rezagada y una canasta básica cada vez más vacía.
Con esto, en México el incremento de personas en pobreza pasó de 53.3 millones a 55.3 millones de personas, con lo que de 2012 a 2014, el número de mexicanos en pobreza aumentó dos millones por otros factores como la dinámica demográfica.
Los datos dados a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) contrastan con la respuesta ante estas dramáticas cifras hechas por la secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles, quien sin justificar el por qué del incremento en el número de pobres en México, declaró que la disminución del número de personas en pobreza extrema, refleja que la estrategia de protección social del segmento más pobre ha sido eficaz.
“Esto quiere decir que toda la estrategia de protección de su derecho a la alimentación funcionó, porque estas familias gastan la mitad de su ingreso en alimentos”, resaltó la titular de la Sedesol, al tiempo en que dijo, “los más pobres entre los pobres no vieron afectado su ingreso, al contrario se incrementó”.
La pobreza crece en México pese a los programas que supuestamente deben disminuir sus indicadores, ya que desde el inicio de este sexenio, en lugar de mejorar los ingresos y las condiciones de vida de los mexicanos, se ha empeorado la situación de las familias, afirmó la diputada federal Julisa Mejía Guardado.
Contrario a las cuentas alegres del gobierno federal, dijo, el considerado colchón social ante la polarización de las clases sociales, la llamada “clase media”, se redujo en más de un millón en lo que va del sexenio, de acuerdo a datos oficiales, con lo que son más las familias que se suman a la pobreza.
Comentó que investigadores del Colegio de México al medir las necesidades básicas de una familia y sus ingresos dieron cuenta de los resultados preocupantes que alcanza ya al 84% de la población en pobreza, que pueden cubrir estos dos indicadores, de manera que lejos de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, con las políticas económicas que se siguen, vamos empeorando.
Mejía Guardado aseguró que en términos de género, la cosa no es mejor, ya que las mujeres de acuerdo a datos de Coneval, sufren más carencias que los hombres en cuanto a sus ingresos y los satisfactores de sus necesidades básicas al ser jefas de familias en México.
Agregó que de 2012 a 2014, el ingreso de las familias se ha reducido y con ello el número de pobres ha crecido en el país con lo que se echa abajo las afirmaciones de este gobierno que, con sus políticas de entrega del país a los extranjeros, está sumiendo al pueblo de México en la extrema pobreza, polarizando a las clases sociales como en tiempos del porfiriato.
Los investigadores mencionan, añadió, que si se revisa los bienes básicos insatisfechos para las familias mexicanas, estaríamos hablando de 100 millones de mexicanos situados en la pobreza, la cifra más alta que se tenga registro, con lo que el gobierno federal está creando la zona de cultivo para la ingobernabilidad y el estallido social, al estar pagando la factura a los poderosos que le permitieron su llegada a Los Pinos.
La legisladora del Sol Azteca aseguró que la situación económica y social del país es tal que podría reventar en cualquier momento, si no se aplican políticas públicas a favor de la población, se termine la persecución de los luchadores sociales y la utilización de las fuerzas armadas en contra de los mexicanos.
“Es tiempo de consolidar la organización social de la gente, de las comunidades, de las mujeres, de los pueblos y colonias para hacer frente a un panorama negro a la que el gobierno federal le apuesta para atender los intereses de las familias poderosas en México, que son unas cuantas, contra la mayoría de los mexicanos”, subrayó.
Llamó a luchar por un cambio de rumbo en México que permita un nuevo modelo económico que saque al país del estancamiento y permita el desarrollo social de las familias mexicanas, como lo demanda la mayoría.