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México (22 de septiembre).-
La decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de mantener sin cambio su tasa de interés quitó presión al tipo de cambio en México, pero continúa volátil.
Los mercados internacionales esperaban que la Reserva Federal (Fed) no incrementara su tasa de referencia, pero siguen inciertos sobre el futuro de la economía y los impactos que ocasionará a las divisas de varios países una eventual alza a finales de año.
La Fed publicó ayer sus proyecciones económicas y si bien mantuvo su tasa de referencia, los anuncios de un incremento a finales de 2016, podrían generar una nueva etapa de inestabilidad a la moneda mexicana.
La junta anticipa dos aumentos en 2017, tres en 2018 y 2019 para situar el interés en 2.625%. En diciembre pasado, la Fed subió el costo del crédito por primera vez en casi una década.
Los miembros del Comité decidieron, por el momento, esperar más pruebas del progreso hacia sus objetivos económicos. En este sentido la orientación de la política monetaria seguirá siendo acomodaticia, apoyando así una mejora adicional en las condiciones del mercado laboral y el retorno a dos por ciento de inflación.
El banco central de Estados Unidos se mostró más dividido sobre la urgencia de subir los tipos.
Seguirá el peso con altibajos
El tipo de cambio continuará volátil producto del proceso electoral en Estados Unidos y el comportamiento de los precios internacionales del crudo. En este sentido se espera el debate de los candidatos demócrata y republicano a la presidencia el próximo lunes 26 de septiembre, así como la reunión de miembros y no miembros de la OPEP en esas mismas fechas. El peso mexicano se mantiene como la segunda moneda más depreciada en el año, sólo superada por la divisa argentina.