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Mérida, Yuc., México, septiembre 22 de 2016.- El día se acerca irremediablemente. El próximo noviembre, al celebrarse elecciones presidenciales en USA, podríamos ser testigos del principio definitivo del final de occidente y del mundo —malo, bueno o regular— que hoy vivimos.
Nada bueno puede venir de la elección de un tipo como Donald Trump. Es una prueba más de que el dinero en grandes cantidades puede hacer muchas cosas posibles; cosas que la gente en general jamás quisiera que sucedieran, pueden ser forzadas a suceder con suficiente dinero.
Eso es lo que estamos viendo con la campaña presidencial. El partido demócrata también está esforzándose por lograr algo que cada minuto que pasa le está siendo más difícil: mantener los números para que Hillary Clinton llegue a la presidencia.
¿Por qué los norteamericanos no deberían votar por Donald Trump? ¿Por qué? En el video que viene a continuación, dirigido a los votantes de ese país, se desmenuza, casi día a día, cada elementos que nos puede conducir a entender la horripilante personalidad de Donald Trump.
Es realmente una película de horror en la que veremos todo lo que históricamente podría ser negativo de ese país que tiene el sistema de vida que muchos han añorado en donde sea que estén. Existen varios núcleos de población en el planeta que sienten un furioso odio en contra de esa nación. Vamos a ver, en la personalidad de Donald Trump, el conglomerado total de por qué puede existir un odio tan furibundo.
Trump representa toda la maldad escondida detrás de la sonrisa de personas que añoran andar armadas hasta los dientes y matar a todos los que no sean de su color de piel, de su religión o de sus convicciones políticas. Sí, son demócratas pero solo entre ellos mismos. Los que no son de su raza, para ellos, no deberían existir; por lo tanto, lo más que se puede esperar de ellos es una tolerancia que durante siglos viene escondiendo odios profundos.
Lo hemos visto cuando policías armados han descargado sus mortales balas al interior de cuerpos de individuos que no estaban armados, que no les iban a hacer nada, porque sencillamente, ¡no podían! Han sido gendarmes que creen tener a ese dios en nombre del cual han hecho salvajada y media, completamente y solo de “su lado”.
¿Cómo interrumpimos la corriente hacia ese desfiladero de muerte hacia el cual avanzamos sin cesar?