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México (20 de enero).-
Las grandes orquestas y su deseo de formar parte de ellas, motivaron al clarinetista César Reyes a incursionar en el ámbito musical en su natal Salina Cruz, Oaxaca, pero fue en esta ciudad donde comenzó a profesionalizar su trayectoria, que inició cuando tenía siete años de edad.
Un lustro más tarde, cuando cumplió 13, por cuestiones de trabajo de su padre, su familia tuvo que cambiar su residencia a Mérida y, sin saberlo, fue un golpe de suerte para sus sueños. Antes de ese suceso, ya tenía conocimientos de piano y al llegar a la capital yucateca continuó su preparación en el Centro Estatal de Bellas Artes (CEBA).
Su tenacidad ha sido una constante para lograr sus metas. Esa firmeza le permitió ingresar al Centro de Música “José Jacinto Cuevas” (Cemus) y, posteriormente, a la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), donde egresó de la Licenciatura en Artes Musicales; en ambas instituciones, destacó en el clarinete.
Al ser alumno sobresaliente, de 2009 a 2011 obtuvo una beca de excelencia otorgada por la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), para estudiar en el Conservatorio “Giuseppe Verdi” de Milán, Italia.
“Tener una preparación fuera de mi país amplió mis expectativas de aprendizaje, y me motivó a crear y difundir proyectos para mi comunidad. A mi regreso, noté que Yucatán era tierra fértil para concretar ideas. En ese tiempo, me di cuenta que había mucho talento y hacían falta personas preparadas para dirigirlos”, expresó.
A su retorno a las tierras del Mayab en 2011, tuvo participaciones con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) y, desde marzo de 2016, ya es integrante oficial. Además, dirigió el núcleo de Progreso de las Bandas Juveniles Municipales de la Sedeculta y la Banda Sinfónica de la X Región Militar.
Otra de las agrupaciones a la que pertenece es el ensamble U’uy a paax (Escucha tu música), creado para llevar melodías en idioma maya al interior del estado. Está conformado por la flautista Gabriela Sánchez, la oboísta Estefany Sordo, el cornista Hebert Gómez, el fagotista Eduardo Carbajal, y los percusionistas Tania Estrada y Susuky Chan.
“Me siento realizado por mi logros y no es una falacia decir que el que persevera, alcanza; he sido muy constante en lo que quiero, estoy satisfecho por el camino que elegí, pertenecer a la OSY es hoy una realidad para mí. Desde luego, la preparación no finaliza con este logro; soy muy curioso, seguiré aprendiendo y aportando a los demás”, aseveró el instrumentista de 31 años.
De octubre a noviembre de 2016, impartió clases magistrales en Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas y Tabasco, como parte de las actividades de “Zona Sur, su música y sus jóvenes”, del Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la Zona Sur (Forcazs). En la actualidad, enseña en el Cemus y trabaja en adaptaciones de ópera para niños con títeres de Ilse Morfín.
“Yo creo que es una manera de captar la atención de los pequeños, para acercarlos a la música y que sepan que hay otras opciones de enseñanza”, explicó.
El artista indicó que en su carrera figuran sus cursos en la International Music and Dance Academy “Domaine Forget” de Quebec, Canadá y la escuela de Reggiolo, Italia. Como complemento, estudió inglés, francés e italiano en diversos colegios.
En ese contexto, el director de la OSY, Juan Carlos Lomónaco, opinó que César Reyes, quien fue alumno del titular del instrumento de la misma agrupación, Paolo Dorio, sin duda es un talento que cuenta con la capacidad que se requiere para pertenecer a ella. Además, toca el clarinete bajo, algo importante para una orquesta.
México (20 de enero).- Las grandes orquestas y su deseo de formar parte de ellas, motivaron al clarinetista César Reyes a incursionar en el ámbito musical en su natal Salina Cruz, Oaxaca, pero fue en esta ciudad donde comenzó a profesionalizar su trayectoria, que inició cuando tenía siete años de edad.
Un lustro más tarde, cuando cumplió 13, por cuestiones de trabajo de su padre, su familia tuvo que cambiar su residencia a Mérida y, sin saberlo, fue un golpe de suerte para sus sueños. Antes de ese suceso, ya tenía conocimientos de piano y al llegar a la capital yucateca continuó su preparación en el Centro Estatal de Bellas Artes (CEBA).
Su tenacidad ha sido una constante para lograr sus metas. Esa firmeza le permitió ingresar al Centro de Música “José Jacinto Cuevas” (Cemus) y, posteriormente, a la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY), donde egresó de la Licenciatura en Artes Musicales; en ambas instituciones, destacó en el clarinete.
Al ser alumno sobresaliente, de 2009 a 2011 obtuvo una beca de excelencia otorgada por la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta), para estudiar en el Conservatorio “Giuseppe Verdi” de Milán, Italia.
“Tener una preparación fuera de mi país amplió mis expectativas de aprendizaje, y me motivó a crear y difundir proyectos para mi comunidad. A mi regreso, noté que Yucatán era tierra fértil para concretar ideas. En ese tiempo, me di cuenta que había mucho talento y hacían falta personas preparadas para dirigirlos”, expresó.
A su retorno a las tierras del Mayab en 2011, tuvo participaciones con la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) y, desde marzo de 2016, ya es integrante oficial. Además, dirigió el núcleo de Progreso de las Bandas Juveniles Municipales de la Sedeculta y la Banda Sinfónica de la X Región Militar.
Otra de las agrupaciones a la que pertenece es el ensamble U’uy a paax (Escucha tu música), creado para llevar melodías en idioma maya al interior del estado. Está conformado por la flautista Gabriela Sánchez, la oboísta Estefany Sordo, el cornista Hebert Gómez, el fagotista Eduardo Carbajal, y los percusionistas Tania Estrada y Susuky Chan.
“Me siento realizado por mi logros y no es una falacia decir que el que persevera, alcanza; he sido muy constante en lo que quiero, estoy satisfecho por el camino que elegí, pertenecer a la OSY es hoy una realidad para mí. Desde luego, la preparación no finaliza con este logro; soy muy curioso, seguiré aprendiendo y aportando a los demás”, aseveró el instrumentista de 31 años.
De octubre a noviembre de 2016, impartió clases magistrales en Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas y Tabasco, como parte de las actividades de “Zona Sur, su música y sus jóvenes”, del Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la Zona Sur (Forcazs). En la actualidad, enseña en el Cemus y trabaja en adaptaciones de ópera para niños con títeres de Ilse Morfín.
“Yo creo que es una manera de captar la atención de los pequeños, para acercarlos a la música y que sepan que hay otras opciones de enseñanza”, explicó.
El artista indicó que en su carrera figuran sus cursos en la International Music and Dance Academy “Domaine Forget” de Quebec, Canadá y la escuela de Reggiolo, Italia. Como complemento, estudió inglés, francés e italiano en diversos colegios.
En ese contexto, el director de la OSY, Juan Carlos Lomónaco, opinó que César Reyes, quien fue alumno del titular del instrumento de la misma agrupación, Paolo Dorio, sin duda es un talento que cuenta con la capacidad que se requiere para pertenecer a ella. Además, toca el clarinete bajo, algo importante para una orquesta.