445 palabras
Mérida, Yucatán, México, febrero 25 de 2021
Los trastornos anímicos ocasionados por el confinamiento de casi un año por la pandemia de Covid-19, han provocado que las personas adultas mayores padezcan con mayor facilidad una depresión, lo cual, a su vez, hace que sus hábitos alimentarios se vean afectados, reveló el profesor investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Luis Ricardo González Franco.
Durante el simposio, “Retos para la salud, nuevas prácticas alimentarias desde un enfoque multidisciplinario”, el especialista advirtió que lo anterior crea una gran incertidumbre que, sumada al estrés, se convierte en detonador de todo tipo de reacciones fisiológicas y emocionales.
“Al pensar en los trastornos alimentarios, es muy importante estar atentos a un probable incremento de los llamados efectos emocionales negativos del confinamiento, como ansiedad, tristeza, ira y soledad”, agregó.
En tal sentido, indicó que el aislamiento puede generar episodios de ansiedad, sedentarismo y aumento del consumo de más calorías, es por ello que, dijo, es necesario evitar una mala alimentación pues si se llegara a presentar la Covid-19 solo aumentaría los riesgos de complicaciones.
Además, mencionó algunos datos demográficos sobre el adulto mayor, pues en Yucatán habitan 163 mil 316 personas con edades superiores a los 65 años, según la Encuesta Intercensal 2015 del INEGI, lo cual quiere decir que son el grupo poblacional con más riesgo de contagiarse y el de mayor índice de mortalidad por Covid-19.
González Franco hizo un llamado para apoyar a este grupo de personas que son vulnerables en esta época, y recomendó delegar la responsabilidad de la compra de los alimentos a otros miembros del hogar, apoyarse en algún vecino o persona conocida que les ayude con ese tipo de tareas.
Asimismo, comentó que en la preparación de los alimentos, se seleccionen aquellas opciones más saludables como a la plancha, al vapor, al horno o guisados bajos en grasas.
Si se presenta algún malestar que afecte la deglución o falta de apetito se recomienda preparar los alimentos en caldos, pures o cremas para facilitar su consumo.
“En momentos de confinamiento la ansiedad se hace presente, para lo cual es ideal ocuparse en otras actividades”, concluyó.