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Mérida, Yucatán, a 28 de agosto de 2013.- Para inculcar el amor por las letras desde la cuna y tratar que ese hábito se convierta en una sana pasión, el Programa Nacional Salas de Lectura abrió “La bebeteca” el primer espacio de este tipo en Yucatán dedicado a bebés de cero a tres años, y a sus padres.
El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de la Cultura y las Artes (SEDECULTA), en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), reinauguró la Sala de Lectura “Letras nuevas” dentro de la cual se encuentra “La bebeteca”.
La Sala de Lectura que alberga este proyecto tiene siete años de existir como espacio de promoción y fomento de la lectura. Actualmente se ubica en la calle 47 número 549-B entre 74-A y 76 del Centro, en donde sesionará dos veces por mes en un horario de 18:00 a 20:00 horas.
La mediadora encargada de ese nuevo espacio es la escritora Patricia Garfias, quien ha participado en congresos de literatura como la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), con ponencias y talleres sobre textos infantiles; y además ha publicado cuentos y adaptaciones de libros clásicos para infantes.
Este viernes 30 de agosto será la primera sesión de “La bebeteca” y la entrada es gratuita. Se requiere que las madres y padres estén presentes en todo momento para realizar las actividades junto con los pequeños. También se recomienda que tanto los progenitores, como los bebés, usen calcetines y ropa cómoda.
Leer a los niños pequeños tiene un efecto muy positivo en su desarrollo intelectual y en especial del lenguaje y el gusto por este hábito. Un menor que oye cuentos desde pequeño tiene grandes posibilidades de convertirse en un buen lector, el cual a su vez podrá ser más exitoso en la escuela y tener mejores oportunidades cuando sea adulto.
Para los pequeños, los cuentos constituyen un mundo aparte que no conocen, pero en el que se sienten libres de pensar e imaginar los lugares o los personajes que se les describen.
Los cuentos tienen la misma seriedad y verdad que el juego, pues les sirven para liberar tensiones, comprometerse, conocerse y medir sus fuerzas ante el miedo hacia seres fantásticos como lobos, brujas y monstruos.
Las palabras mágicas “había una vez”, trasladan al niño al lugar en donde a él le gusta estar. Un sitio donde puede conocerse y encontrarse.
Además, los cuentos populares estimulan la imaginación y despiertan la curiosidad. En narraciones de este tipo se describen costumbres, tradiciones y sucesos que ocurren en nuestra vida social, lo que ayuda al pequeño a jugar con el mundo mágico y con la realidad.
Los cuentos ofrecen recursos como la estructura secuencial o la repetición de frases, y a través de ellos se desarrollan capacidades como la memorización y la identificación; y se otorga al menor poder, seguridad y placer, ya que conoce la trama y sabe lo que va a pasar. En ese momento es el niño el que está por encima de todos los personajes, por lo que se sitúa en un lugar privilegiado frente a ellos.
Asimismo, la lectura en voz alta estimula al bebé y trae muchos beneficios para su desarrollo intelectual y emocional.