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México (27 de marzo).- Cuando se habla de los resultados del cine mexicano actual es inevitable compararlo con la famosa época de oro, que empezó en los años treinta y terminó en los cincuenta, cuando se producían y estrenaban muchas más películas.
Sin embargo, aunque el cine nacional ha pasado por épocas desastrosas, en los últimos años se ha recuperado. Ha tenido algunos éxitos comerciales y podría estar en el umbral de aquellos tiempos maravillosos.
Según datos del Anuario estadístico de cine mexicano 2013, el cine mexicano muestra buen estado de salud y ha recuperado el espacio y penetración que había perdido en las últimas décadas.
Por ejemplo, en 1951 se estrenaron 111 películas nacionales. En los siguientes años llegaron a los cines entre 70 y 90 proyectos.
El punto más bajo del cine nacional se registró en 1998, cuando apenas llegaron a las pantallas ocho producciones.
Pero en el 2013 el cine mexicano dio un enorme salto al estrenarse 101 películas, es decir, 10 menos que en los mejores años.
El anuario publicado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) no cuenta con los números de taquilla y asistentes de aquellas épocas, sólo el del estreno de películas mexicanas. Pero es claro que eran otras épocas, donde el cine era barato, había maratones, funciones dobles y sobre todo no había tantas formas de entretenimiento como ahora. La tecnología es aliada y enemiga del cine.
Los datos que arroja el Anuario son reveladores y valiosos para entender la situación del cine mexicano. Con base en el documento del Imcine hacemos una breve revisión de la salud actual de nuestro séptimo arte.
EN EL UMBRAL DE UNA ÉPOCA DORADA
En el 2013 el cine mexicano representó alrededor de 12%, con cerca de 1,213.60 millones de pesos en taquilla, una recuperación importante si lo comparamos con los tristes números del 2012, cuando apenas se alcanzaron los 471 millones.
A pesar de que el éxito del cine mexicano el año pasado se concentró en sólo cuatro películas, las cuales aportaron más de 25 millones de los 30 millones de boletos vendidos, la realidad es que los blockbuster chilangos No se aceptan devoluciones, de Eugenio Derbez, y Nosotros los Nobles, de Gaz Alazraki, sirvieron para que la gente regresara al cine.
En ese sentido, en el Anuario se lee que se encontraron tres escenarios diferenciados: un cine comercial que resultó muy exitoso, otro de escala media lanzado con menos de 50 copias —en el que se encuentra la mayor parte de la oferta nacional del año— y otro más de estrenos limitados, independientes y de nicho, que oscila entre una y 10 copias.
“El año pasado se produjeron un total de 126 películas mexicanas, la cifra más alta desde 1959; 60% fueron óperas primas, además de la realización de 350 cortometrajes mexicanos”, explicó Jorge Sánchez, director del Imcine, al presentar el Anuario en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.
CINE MEXICANO COSECHA PREMIOS
Además de los buenos números en taquilla, el cine nacional mostró en el 2013 un importante dinamismo en festivales en el mundo: 65 películas obtuvieron 127 premios, 39 de ellas de ficción (60%), 21 documentales (32%) y cinco animaciones (8%). A su vez, 52 (80%) son largometrajes y 13 (20%) cortometrajes. Los galardones fueron otorgados en festivales cinematográficos en 32 países.
Las películas más premiadas fueron La jaula de oro (32), Heli (9), La revolución de Juan Escopeta (7), Los insólitos peces-gato (6) y Workers (4).
En lo que se refiere a ingresos en el extranjero, el cine mexicano pasó de 185 millones 991,076 pesos en el 2012 a 818 millones 875,958 pesos en el 2013.
Los ingresos reportados por películas nacionales exhibidas en otros países en el 2013 fueron los más altos en los últimos cinco años, sobre todo debido al éxito de No se aceptan devoluciones en EU, con ganancias de taquilla cercanas a 600 millones de pesos.
En el 2013 se lograron 127 premios internacionales, de los cuales 118 corresponden a películas apoyadas por el Estado
DISTRIBUCIÓN, EXHIBICIÓN Y PIRATERÍA
Siempre hay un pero. El crecimiento del cine mexicano depende de muchos factores, entre ellos la piratería. De las 101 películas mexicanas estrenadas en el 2013 en salas de cine comercial en el país, 30% se localizó en la web, donde se calcula se descargaron o vieron cerca de 7.74 millones de veces.
La distribución comercial de cine mexicano fue realizada por empresas como Cinépolis, Warner Bross, Alphaville, Videocine y Nueva Era. Las distribuidoras Walt Disney y Warner Bros obtuvieron cada una 16% del total de los ingresos en taquilla; Universal tuvo 13%, y Paramount, Sony y Videocine registraron cada una 9 por ciento. El resto se dividió entre otras distribuidoras.
En relación con los circuitos culturales, destacó el caso de la Cineteca Nacional, que en el 2013 distribuyó cerca de 20 títulos.
Por todo esto, podemos preguntarnos: ¿se avecina una nueva época de oro del cine mexicano? Por los números y resultados de los últimos años diremos que sí.
Las condiciones de la industria están dadas, sólo hace falta que los exhibidores apoyen más a las películas nacionales. Se diseñen salas económicas, un circuito alterno de exhibición, los cineastas piensen en el público y los mexicanos vuelvan a enamorarse de su cine. Algo que parece… está sucediendo.- (El Economista)