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México (7 de julio).- En México, entre 10 y 12 de cada 100 pacientes tienen un incidente dañino que ocurre luego de su ingreso a un centro de salud, según el “Estudio IBEAS Prevalencia de efectos adversos en hospitales de Latinoamérica”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que en países más avanzados estos incidentes son menos que en México: entre cinco y 10 de cada 100 pacientes los enfrentan. El organismo calcula que 450 mil casos de infección relacionada con la atención sanitaria causan al año 32 muertes por cada 100 mil habitantes en el mundo.
Una infección adquirida dentro del hospital, un daño a un órgano durante una cirugía o un error en la medicación son ejemplos de eventos adversos. Según el estudio, seis de cada 10 se pueden evitar.
En México, los médicos deben apegarse a normas oficiales mexicanas y a un centenar de guías de práctica clínica cuya verificación de su cumplimiento se antoja una tarea casi imposible.
El país tiene 128 mil 573 consultorios y hospitales públicos y privados. Mientras, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios tenía el año pasado apenas 150 inspectores, personal no exclusivo para verificaciones de este tipo.
Sólo en Jalisco hay 11 mil consultorios y hospitales públicos y privados pero nada más 170 verificadores. Con eso “hay que arreglárselas”, señaló Ernesto Cisneros, jefe del Departamento de Regulación de Insumos para la Salud de la secretaría del ramo. A esto se suma la omisión de las autoridades que no proveen lo necesario para que los galenos otorguen un servicio de calidad. En entidades como Tabasco, Coahuila, Durango y el Distrito Federal, expertos y presidentes de Comisiones de Arbitraje Médico señalan que el problema es el trabajo excesivo de los médicos y la falta de infraestructura y material. Hay hospitales en donde los médicos atienden de 24 a 30 pacientes por jornada. Se trata de un síntoma general en el sistema de salud en México.
“Muchas veces se trabaja con lo que hay y no con lo que debería haber”, señaló Luis del Moral Rosste, director del Hospital General de Torreón. Con esto, el Estado violenta el derecho a la salud.
Para Rodolfo Ondarza, presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el problema tiene su origen en la Federación, por lo que la transformación debe darse desde esa estructura.
Durante dos semanas se buscó a la Secretaría de Salud federal y a la Cofepris sin obtener respuesta.
Con información de EL INFORMADOR, El Financiero, El Siglo de Torreón, El Siglo de Durango y El Presente de Tabasco.- (El Informador)