570 palabras
Brasil (7 de julio).- La actual selección brasileña tiene poco del exquisito fútbol que desarrollaba el equipo en el pasado y el técnico alemán Joachim Löw espera que el martes el árbitro muestre una postura firme contra cualquier intento de interrumpir el juego fluido.
“Vi el partido entre Brasil y Colombia y hubo muchísimas faltas de ambos equipos, faltas donde jugadores saltaban sobre la espalda del adversario para detener el juego”, dijo Löw a la televisión alemana.
“No se trataba de jugadores que iban detrás del balón en la lucha por la posesión. Se trataba simplemente de evitar el juego”, agregó.
Brasil cometió 31 faltas ante Colombia en un duro encuentro de cuartos de final. El árbitro español Carlos Velasco no mostró la primera tarjeta amarilla hasta el segundo tiempo, en el momento en que se habían cometido 41 infracciones entre los dos equipos.
El colombiano James Rodríguez, hasta ahora el goleador del Mundial, sufrió la dura marca de los centrocampistas locales, mientras que el anfitrión perdió a Neymar para el resto del torneo después de recibir un rodillazo en la espalda que le provocó la fractura de una vértebra.
Los jugadores alemanes han cometido 57 faltas y recibido cuatro tarjetas amarillas en sus cinco partidos, mientras que Brasil ha realizado 96 infracciones con 10 tarjetas amarillas.
“Queda muy poco de ese precioso estilo de juego tradicional del fútbol brasileño, ese estilo artístico de jugar que todos conocemos muy bien”, dijo Löw en una entrevista en la sede de entrenamiento de la selección en Santo André, en el nordeste de Brasil.
“Claro que Brasil aún tiene jugadores muy buenos técnicamente. Pero juegan con más fuerza que cualquier otro equipo y han intentado frenar el ataque de sus oponentes de esa forma (…) Al final del día depende del árbitro aplicar el castigo correcto”, agregó.
Sin embargo, el técnico dijo que si el partido del martes en Belo Horizonte se ponía más físico, Alemania podría cuidarse.
“El fútbol bonito por sí mismo no será suficiente para ganar aquí (…) Tenemos que tener la dedicación correcta”, aseguró Löw, cuyo equipo ha sido criticado en casa ante lo que es percibido como una falta de estilo.
Löw dijo además que los anfitriones, que aún lidian con el problema de la pérdida de Neymar, podrían incluso ser más peligrosos.
“Brasil sin Neymar va a ser mucho más difícil de derrotar de lo que serían con él”, afirmó.
El seleccionador aseguró que vivió la misma experiencia con Alemania en el Mundial de 2010 cuando perdieron a su capitán Michael Ballack previo al torneo. Alemania pasó a semifinales, donde cayó ante el posterior campeón, España.
“Sabemos lo que es perder a un gran jugador como ése (…) Lo que sucede es que todos mejoran su juego y asumen más responsabilidades. Brasil no es más débil sin Neymar”, dijo.- (Reuters)