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Berlín (2 de septiembre).- La ministra de Cultura de Berlín, Monika Grütters, inauguró un monumento en memoria de los cientos de miles de víctimas del exterminio por eutanasia que perpetraron los nazis.
El memorial y su centro de información se encuentran en la misma localización en la que durante el Tercer Reich estaba situada la oficina nazi para “la destrucción de una vida indigna de ser vivida”, en la calle Tiergartenstrasse 4.
La ministra de Cultura dijo que ahora desde este lugar se envía un mensaje “muy especial”. En este sentido, destacó que el memorial sirve para recordar que “toda vida humana es digna de ser vivida”.
“El memorial nos confronta hoy con la horrible ideología nazi, que se permite evaluar una vida como útil o no útil”, destacó Grütters.
También lamentó profundamente la “distinción incomprensiblemente inhumana que establecieron los nazis entre vida digna de ser vivida y vida indigna de ser vivida”.
El monumento de recuerdo ha sido diseñado por los arquitectos Ursula Wilms y Heinz W. Hallmann, así como por el artista Nicolas Koliusis. Consta de una pared de cristal de 24 metros de largo y un fondo oscuro que se orienta al cielo.
El memorial, según el jurado que otorgó el premio al proyecto, simboliza a los ciudadanos que perdieron la vida por el método de “exterminio por eutanasia” practicado por los nazis y que continúa en el recuerdo.
Durante el Tercer Reich, bajo el nombre de programa “T-4” o “Eutanasia”, los nazis asesinaron sistemáticamente a personas que sufrían retrasos mentales, enfermedades incurables, discapacidades físicas o enfermedades mentales.
Se estima que durante 1939 y 1945 los nazis asesinaron a unas 300 mil personas con este método. El programa T-4 se aplicó en seis centros situados en Alemania y en un séptimo localizado en la Austria anexionada por los nazis.- (Agencias)