México (18 de septiembre).- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) contestó al gobernador de Texas, Rick Perry, que sus comentarios no tienen sustento al asegurar que desplegó a la Guardia Nacional, en parte, por cuidar su frontera sur del paso de indocumentados.

Tras la misiva enviada ayer por Perry al presidente Enrique Peña Nieto, el subsecretario para América del Norte de la Cancillería, Sergio Alcocer Martínez, dijo en entrevista que el gobierno mexicano sostiene que la migración no es un tema de seguridad, sino humanitario.

“México lamenta que los comentarios que se vierten en este comunicado no estén sustentados en la realidad y en las cifras que recientemente hemos visto. No es un tema —como se ha reiterado— de seguridad, es un tema de otro tipo, y por otro lado como se ha señalado el propio gobierno estadunidense, las cifras a las cuales se hace referencia de manera indirecta no sostienen los dichos que se plantean en este comunicado que expidió el gobierno de Texas. Esa es la postura del gobierno mexicano”, señaló desde la sede de la Cancillería.

Además, mencionó que mantendrán “una postura muy firme en el sentido de que no es un tema de seguridad ni de porosidad en la frontera”, pues los niños centroamericanos tienen que ser tratados de conformidad con el marco legal estadunidense.

Cuestionado sobre la relación que guarda México con el gobierno local estadunidense, después de “tensiones” como fue la ejecución en ese estado de dos mexicanos parte del fallo Avena, el funcionario de la Cancillería contestó que la relación solamente tiene “cauce en los mecanismos institucionales que tenemos establecidos”.

Especificó que el diálogo permanente sobre el tema –que hoy se rige bajo ideales de la Declaración de la Frontera Siglo XXI (seguridad, prosperidad y competitividad de la zona)—, es directamente entre el gobierno de la República con el gobierno de EU.

Entonces, al gobierno de Obama le corresponde “articular y coordinar los esfuerzos en el ámbito local, en los cuatro estados que le corresponden a las entidades estadunidenses la compartición de la frontera con México”.

Respecto de los mexicanos que fueron juzgados con la pena de muerte, el subsecretario reprobó de nueva cuenta que Texas siga aplicando dichas acciones aun cuando México ha insistido en detenerlas, mediante notas diplomáticas, recursos políticos y legales, además de cartas dirigidas a la ONU.

“Reprobamos que este tipo de medidas se usen y no se adopte el fallo Avena que obliga al gobierno de los Estados Unidos, como país, a ajustarse a lo que la Corte Internacional ha señalado en este tema.

“Y lo otro, pues como lo he mencionado, efectivamente hay una relación comercial intensa: es nuestro primer socio comercial per se, el estado de Texas, no el gobierno del estado de Texas, sino los negocios que están asentados ahí”, agregó.

Polémica fronteriza

La seguridad fronteriza se ha convertido en el centro de una creciente batalla política internacional entre el gobernador de Texas Rick Perry y el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

El republicano hizo ayer pública una carta donde responde directamente a las críticas que el mandatario mexicano realizó la semana pasada, por la presencia de la Guardia Nacional en la frontera y lo invita sin rodeos a visitar el sector, además de decir que México falló en cuidar su frontera sur del paso de indocumentados.

“Sus comentarios son preocupantes. Creo firmemente que nuestra prosperidad continuada depende de nuestro trabajo en colaboración para enfrentar los desafíos comunes en seguridad fronteriza, en lugar de marginar los puntos de vista legítimos de un lado. Nuestra asociación no puede avanzar si fallamos en reconocer que existen temas serios asociados con la falta de seguridad fronteriza en ambos lados de la frontera sur”, dijo Perry en la misiva.

El gobernador fue más allá y aseguró que la violencia de los cárteles tiene invadida a la frontera y pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos en ambos lados. Asimismo invitó a Peña Nieto a visitar Texas para que vea el trabajo de la Guardia Nacional en el área.

Perry incluso le sugirió al presidente mexicano que “tomara los pasos necesarios” para asegurar la frontera de una manera en que se desalentaran las actividades ilícitas y se impulsara el comercio e inmigración legal.

La semana pasada Peña Nieto dijo a la prensa mexicana que la presencia de la Guardia Nacional era “no sólo es desagradable, sino que condenable”.

Perry había respondido a los comentarios con declaraciones de su oficina, pero claramente esto no pareció ser suficiente.

El gobernador de Texas no ha ocultado sus deseos por la Casa Blanca y la seguridad fronteriza —tras la crisis de inmigración ilegal—, ha catapultado su imagen en los medios estadunidenses.

Perry ordenó el despliegue de la Guardia Nacional el mes pasado y ahora tiene cerca de 400 soldados en terreno.

Comunicado del consulado mexicano en Austin

Algunos puntos del mensaje del Consulado mexicano en Texas:

México y Estados Unidos mantienen una relación multidimensional, amplia y profunda, y cuentan con los mecanismos institucionales para atender temas comunes.
Se considera que sólo a través de la coordinación y de la cooperación entre nuestros países y estados podremos tener una frontera segura, ordenada, próspera y eficiente.
México es respetuoso de las decisiones soberanas de los países y los estados. No obstante, considera que la decisión unilateral de enviar a la Guardia Nacional de Texas no contribuye a crear confianza para promover una frontera competitiva, próspera y segura. Esta decisión parte, además, de un diagnóstico que no es consistente con los datos del propio gobierno.- (Excélsior)