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México (18 de septiembre).- Samuel Cohen, habitante de Cabo San Lucas, Baja California Sur, señaló que ante el impacto del huracán “Odile”, aparte de la destrucción, se puede observar el clima de inseguridad y la rapiña.
“El primer día empezaron a saquear la mayoría de las tiendas grandes, esa primera noche yo me fui a La Paz porque aquí estaba imposible vivir y ese mismo día me enteré que empezaron a saquear casas”, relató.
En entrevista con Denise Maerker, en “Atando Cabos”, precisó que ayer por la noche, en Cabo San Lucas, entre todos los vecinos, hicieron barricadas, fogatas (porque no hay luz), para cuidarse entre ellos, con silbidos. “Todos nos vestimos de blanco, pues no hemos visto mucho Ejército, en donde vivimos no hay policías. Ahorita que salí al centro apenas están empezando a levantar los postes de luz, etc.”, agregó.
Asimismo, destacó que se está acabando el agua, la comida y apenas empezaron a abrir las gasolineras.
“Yo sí alcancé a armar unos tres garrafones a la casa y ahora que fui a La Paz traje un poco de agua para acá porque allá no les pegó tan duro como acá. hora vi a la gente trepada ya en las pipas de agua y en donde está el agua están sacando todo, llenando garrafones, incluso los tinacos los meten en la cajuela y los van llenando”.
Aunque aseguró que lo más delicado ha sido la sensación de inseguridad; “tener que cuidar tu casa con un palo y con un machete como que no está tan padre”.
Y es que dijo, estaban entrando a las casas, con o sin gente, a robar; “son grupos, no sé ni cómo llamarles, son grupos grandes de 50 personas que entraron a una colonia aquí abajo a donde vivo, saquearon y no sé si hubo lesionados o no… esa inseguridad está muy difícil vivir con ella”.- (Agencias)