México (13 de enero).- Conoce al Ronaldinho persona, y no sólo al Ronaldinho jugador. Por eso puede asegurar que la vida del brasileño es difícil como pocas.

Roberto Basagástegui es el encargado de poner a punto al astro, el Preparador Físico de los Gallos Blancos y el miembro del club más cercano al atacante estos días en que intenta ponerse en forma.

Considera un lujo tener en sus manos al sudamericano que, según pronostica, no requiere estar al 100 por ciento para ofrecer su extraordinario futbol, pero que en cambio debe recluirse en casa, particularmente en Querétaro, porque no puede hacer una vida normal.

“No es muy platicador, pero es una persona que en Querétaro sale del entrenamiento y se va a su casa, y está bien. Son jugadores que a veces no pueden salir porque no pueden vivir. La vida especial, la vida particular de un jugador de esta naturaleza es muy difícil”, aseguró.

“Él no puede ir a un restaurante en Querétaro, no puede ir al ‘shopping’, no puede salir a tomar un café, no puede andar porque la gente lo acecha, porque la gente lo quiere tener al lado de él, o quiere una firma o quiere una foto”.

Por ello justifica la tardanza del jugador en reportarse con Gallos, un mes después del inicio de la Pretemporada, durante la cual presumió un Año Nuevo entre mujeres, a pesar de que la Directiva justificó el permiso por “problemas personales”.

“A mí para nada me preocupa. Ha tenido su fin de año feliz, su Navidad tranquila y ha podido disfrutar en su país. A lo mejor en su país puede disfrutar más que acá”, añadió.

JUSTIFICA LA DISTINCIÓN

Alguna vez Preparador Físico de la Selección Nacional, Basagástegui acepta que las decisiones de “Dinho” implican poco respeto para el trabajo de sus compañeros. Pero…

“Estamos en Querétaro y tenemos a Ronaldinho. El día que Maradona estaba en el Barcelona también hizo eso”, justificó.

“Zinedine Zidane también lo hizo y los grandes jugadores normalmente no tienen un respeto muy grande -llamémoslo así- por sus compañeros, porque después les puede regalar cosas que otros jugadores no pueden hacer”.

SOLUCIÓN DE CALIDAD

El brasileño ni siquiera viajó con el equipo al D.F. para visitar a Pumas el domingo pasado. Sin embargo, Basagástegui cree que en dos o tres semanas estará para jugar, si bien su condición física no es la prioridad.

Poco a poco va intensificando los entrenamientos del brasileño, al que le celebra la disposición y le señala la natural disminución de sus posibilidades físicas por el paso de los años.

“Con la magia futbolística que tiene nos regala muchas cosas”, aseguró. “Todo él lo resuelve con una gran calidad”.- (Reuters)