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Guadalajara (13 de enero).- Desde hace nueve años, el padre de Marta toma entre cinco y seis medicamentos al día. De ellos, sólo dos le han sido prescritos por un médico.
Su familia no sabe muy bien cómo José comenzó su depresión, aunque están seguros de que tiene que ver con la pérdida del empleo que realizó por 30 años y, luego, con la muerte de sus padres.
“Fue atendido por un psiquiatra, pero nunca quiso llevar a la par la atención de un psicólogo… nunca ha dejado de estar deprimido”, cuenta su hija.
Debido a su padecimiento, y en contrasentido a lo que señala su médico, se automedica para males que su familia no está convencida de que existen.
“Tiene recetados dos (medicamentos) para la depresión, pero toma para presión, para la gastritis y para los huesos, porque dice que le duele todo, y medicamento homeopático para calmar sus nervios”.
Marta añade que lo han llevado a varios lugares buscando ayuda. “(Los médicos le dicen) que no debe tomarlos, le explican que todo es psicosomático y él no lo entiende”.
Es uno de los casos que la Organización Mundial de la Salud define como polifarmacia: el uso conjunto de tres o más medicamentos durante un tiempo prolongado.
Aunque es un fenómeno que puede afectar a todos los sectores de la población, los principales son los adultos mayores debido, sobre todo, a que padecen más enfermedades crónicas.
Así, 65 de cada 100 adultos mayores consumen más de tres medicamentos simultáneamente, de acuerdo con Tizoc Vejar Aguirre, coordinador del Programa de Salud del Adulto y del Anciano de la Secretaría de Salud en Jalisco.
El dato se confirma con lo que ocurre en el servicio de Geriatría del Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”: seis de cada 10 pacientes que llegan a consulta externa están en esta situación, señala el titular del área, David Leal Mora. De estas personas, la mitad toma medicamentos no prescritos por médicos.
Recetados por un médico o no, el uso conjunto de tantos fármacos pueden causar mareos, confusiones, caídas, depresión, anemia, osteoporosis, reacciones alérgicas, sangrados estomacales, un descontrol en el azúcar o la presión arterial y daños en el hígado o en el riñón.
Además, unos medicamentos pueden anular el efecto de otros y las complicaciones podrían ser hasta fatales.
Vejar Aguirre señala que una de cada cuatro personas con polifarmacia tiene reacciones adversas a los medicamentos. Para César Ricardo Cortes, investigador del Departamento de Farmacología del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, cuando se consumen más de cinco fármacos diferentes hay 50% de posibilidades de tener una complicación importante.- (Agencias)