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México (22 de enero).- Los números de los enlaces matrimoniales en México son altos, en el último registro que se tiene, del año 2012, se firmaron más de 580 mil actas en registros civiles.
Sin embargo, la soltería también está presente en el país, a veces porque se cree que no existe “suerte” en el amor o simplemente por decisión de no unirse a alguien.
Sin importar tu historia, la agencia de viajes japonesa Cerca Travel tiene a la venta un paquete para ¡novias solteras!.
Así es, ya nadie se puede morir con esa idea de “jamás me vestí de blanco”, puesto que por una módica suma de 55 mil pesos (a las bodas siempre hay que invertirles), te organizan toda una sesión para que vivas lo que significa llegar al altar.
Si no sabes si serás capaz de casarte a futuro, pero quieres tener recuerdos de tu boda, no se necesita ni pareja, este “tour” es toda una realidad. Incluso, anuncian, si te casaste y no pudiste disfrutar ese gran momento, ahora es momento de tener “la sensación de ser una princesa en una ciudad hermosa”, que es Kyoto.
El precio del paquete, que puede variar de 5 mil a 10 mil pesos más o menos de la tarifa, no incluye vuelos, sólo dos días de actividades y una noche de hotel. Todo comienza a la una de la tarde cuando un coordinador de la agencia tiene el acercamiento con la “novia” para conocer sus gustos.
Una hora después se trasladan a la tienda de vestidos, donde un personal shopper ayudará a elegir el mejor ajuar, que incluso puede ser un kimono tradicional. Para quienes llevan el traje tradicional, también se sigue a una sesión para obtener el ramo con un especialista. Cuatro horas después, con el vestido de tus sueños, regresarás al hotel.
Hasta aquí no hay pareja, pero eso es opcional. ¡Ojo! No se trata de un encuentro carnal, sino de la compañía para que un japonés aparezca como el novio en las fotos, o para que cene con la novia una noche antes de la sesión.
El día dos arranca en la mañana con la reunión con el coordinador de bodas, quien lleva a la novia a un salón exclusivo para el maquillaje, peinado, accesorios y la puesta del vestido, todo el procedimiento acompañados de un fotógrafo profesional que estará capturando los momentos íntimos del “enlace”.
“Cuando ya está todo hermoso y listo”, dicta el paquete, la salida es al jardín japonés de Shugakuin Kirara Sanso, donde se hará la sesión oficial de fotos.
Las actividades arrancan a las nueve de la mañana, para las dos de la tarde, la novia puede cambiarse de ropa, quitarse el maquillaje (si lo desea), para tomar una taza de té con el fotógrafo, la estilista y el coordinador del “evento” para ver las fotos.
Una vez elegidas las mejores imágenes, se guardan en una memoria USB, que se enviará dos semanas después a la novia, y el paquete se termina.
¿Qué dicen? ¿Seguirán esperando al príncipe azul o se animan a pagar por simular que vistieron de blanco?- (Agencias)