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México (10 de julio).- La cadena norteamericana Burger King protagonizó el día de hoy un hecho insólito al transformase en una sacristía para que el papa Francisco junto con 60 obispos se prepararan, ya que momentos después ofrecerían una misa en la plaza del Cristo Redentor.
Luego de un día de preparativos, el establecimiento perteneciente a la cadena de comida rápida, vista por muchos como imagen del consumismo, Francisco se dirigió al altar donde su mensaje central fue precisamente en contra de esa cultura.
En estos días, dijo el Papa, hay “una lógica que busca trasformar todo en objeto de cambio, todo en objeto de consumo, todo negociable”.
Mientras el pontífice celebraba la eucaristía, la empresa no tardó en enviar mensaje en sus redes sociales, destacando el que el Francisco escogiera precisamente esa establecimiento. Por otro lado, el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi dijo a periodistas que no sabía nada acerca de la inusual sacristía.- (Agencias)