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México (24 de octubre).-
La sombra de la plaga de los payasos macabros comienza a cernirse sobre el norte de Europa.
Con la llegada de Halloween, los casos que van de la broma de mal gusto al ataque indiscriminado a cuchilladas se multiplican de Suecia a Alemania.
Este siniestro comportamiento comenzó en Estados Unidos y se basa en el subgénero de películas de miedo nacido con la versión cinematográfica de “It”, basada en un libro Stephen King.
El episodio más grave registrado en estos países ocurrió hace 10 días en Varberg, en el oeste de Suecia, cuando un hombre disfrazado apuñaló sin mediar palabra a un joven y se dio a la fuga, provocándole heridas leves en un hombro.
En Aquisgrán, en el oeste de Alemania, un joven ciclista resultó herido este fin de semana al caer de su bicicleta tras ser asustado por un payaso macabro que saltó de entre unos arbustos.
En la localidad danesa de Frederiksværk, al norte de Copenhague, otro payaso siniestro provocó la semana pasada un accidente de coche al asustar al conductor, aunque éste resultó ileso.
Especialmente en Suecia y Alemania se registró un repunte de casos en los últimos días, con relatos de payasos que surgen de la nada con navajas, hachas y hasta motosierras para asustar a viandantes o viajeros de un tren de cercanías.
Las denuncias se multiplicaron en las comisarías de esos países, que también reciben numerosas llamadas de personas -habitualmente mayores- preocupadas por la situación.
“Nos han llamado ya muchas personas mayores que están muy preocupadas por este tipo de informaciones”, explicó un portavoz de la Policía de Neubrandenburg, en Alemania, al diario Bild.
Por ello, el Ministerio de Justicia alemán dio a conocer que quien trate de intimidar a la gente con disfraces de payasos puede ser sentenciado hasta a un año de cárcel.
Los Ministros de Justicia de Baviera y de Renania del Norte Westfalia advirtieron, por separado, que aunque no le pase nada a la gente que es víctima de esos sujetos, se le castigará con cárcel y multas.
Advirtieron asimismo que los autores de dichas bromas no podrán contar con ningún tipo de comprensión o de consideración por parte de las autoridades judiciales y cada uno de los casos se investigará en detalle.
Los payasos profesionales, en cambio, temen daños a su imagen y a su trabajo debido a los ataques, lo que los convierte en seres atemorizantes, declaró el presidente de la Asociación de Empresas de Circo, Dieter Seeger.