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México (14 de febrero).-
Los organizadores de la marcha #VibraMéxico “sobreestimaron” la indignación de los mexicanos por las ofensas del presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump.
En entrevista con Carlos Loret de Mola, la presidenta ejecutiva de Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad, María Amparo Casar, reconoció que no se cumplieron las expectativas de la convocatoria, pero consideró que distintos factores sumaron a un “boicot” contra la manifestación.
De acuerdo con la también investigadora del CIDE, la “contramarcha” organizada por Isabel Miranda de Wallace, el rechazo de empresarios de sumarse la movilización, y el temor en el gobierno federal de que la expresión pudiera percibirse como un movimiento “anti-Peña”, provocaron la asistencia de menos de 16 mil personas en la Ciudad de México y apenas 40 mil a nivel nacional.
Amparo Casar dijo que en este momento la sociedad mexicana no es consciente del peligro que representa Donald Trump para su vida cotidiana o sus bolsillos. La académica consideró que el gobierno del presidente Peña Nieto pudo haber sacado provecho de una foto de millones de mexicanos unidos contra los dichos de Trump.
La marcha #VibraMéxico partió del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia el domingo al mediodía. Desde otro punto del Centro Histórico, organizaciones afines a Isabel Miranda de Wallace marcharon al mismo monumento, por, presuntamente, no estar de acuerdo en que se gritaran consignas contra el presidente Enrique Peña Nieto durante la manifestación.
Para María Amparo Casar, la división mostrada el fin de semana coloca a México “en bandeja” para los intereses del presidente Trump, aunque aclaró que las organizaciones convocantes buscarán enmendar errores internos para consolidar un nuevo llamado en los próximos días.
“Creo que sobreestimamos esta idea de que el 90 por ciento de los mexicanos dicen que están en contra de las políticas de Trump, sí se confirma esta apatía. Yo no denosto a nadie de los que no fueron a marchar, pero tenemos esta apatía en términos de la sociedad mexicana. Somos personas que no marchamos, que no mandamos cartas a nuestros diputados, que no apoyamos causas de beneficencia social. Esta es la confirmación”.