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Mérida, Yucatán, México, 19 de julio de 2023
Xóchitl Gálvez se ha convertido en el rostro de la oposición. La hidalguense, que hasta hace unos días era conocida por ser una de las más combativas en la Cámara alta y que ahora ocupa un lugar en las primeras planas de los diarios y noticiarios, dice estar sorprendida del crecimiento que ha tenido a menos de 15 días de haber formalizado su registro por la candidatura del Frente Amplio por México.
“Hay veces que yo también me sorprendo”, dice Gálvez Ruiz al hablar de los números que comienzan a marcar algunas encuestas y que la colocan como la más competitiva de la oposición.
En esos pocos días, la exdelegada de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México ya ha sentido lo cuesta arriba que será la contienda electoral rumbo a las elecciones presidenciales del 2024, pues asegura que claramente la batalla no será en contra del candidato o candidata de Morena, sino contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y el poder de su gobierno.
Y muestra de ello, dice, es que en esas dos semanas, el presidente ha emprendido una campaña en su contra desde su conferencia mañanera y ha utilizado a las instituciones que dirige para obtener información confidencial para atacarla. Se refiere a la información fiscal y datos de contratos privados que López Obrador hizo públicos, hecho por el cual ya prepara una denuncia penal en contra de López Obrador por violar el secreto fiscal.
“El presidente quiere destruirme (… ) quiere fulminarme”, expresa Gálvez en entrevista desde el Senado de la República, al preguntar si el presidente ha sido el “impulsor involuntario” para sus aspiraciones.
Xóchitl Gálvez fue parte del gobierno del panista Vicente Fox que desaforó al entonces opositor Andrés Manuel López Obrador, como parte de la estrategia para intentar bloquear su crecimiento rumbo a su candidatura presidencial, acto con el que la ahora aspirante, asegura, nunca estuvo de acuerdo.
Por la mañana del lunes en que se da la entrevista, Gálvez Ruiz se dice segura de que no hay nada en su contra para hacer con ella lo mismo. Esa misma tarde, el diputado de Morena, Alejandro Robles, interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por “enriquecimiento al amparo del poder público y lavado de dinero”.
Así, 22 años después en donde la injerencia de Vicente Fox puso en riesgo la elección del 2006, los papeles parecen repetirse y Xóchitl Gálvez asegura que a López Obrador no le faltarían ganas para quitarle el fuero con el que cuenta como senadora.
Aquí parte de la entrevista:
Rumbo al 2024, ¿es usted la “AMLO” de este sexenio y AMLO es Fox?
Mira, lo que pasa es que cuando Fox hizo alguna declaración, él se enojó; ahora que yo tengo esta aspiración legítima de encabezar este Frente, el presidente me ataca de una manera brutal. Que diga que yo estoy aquí por un hombre o por hombres, que un grupo de hombres se sentaron a decidir mi destino, cuando yo fui la que tomé la decisión. Nadie más tomó la decisión. Iba a ser jefa de Gobierno de esta ciudad, tenía todo para hacerlo y decidí hacerlo, justamente, porque concluí que no me iba a perdonar no intentarlo y no me equivoqué. Ahora que salgo a las calles, ahora que veo este ánimo, ¡qué bueno que lo intenté, qué bueno que lo estoy intentando y qué bueno que lo voy a lograr!
Usted perteneció al gobierno que desaforó a López Obrador. A la luz de la historia, ¿considera que Fox cometió un error?
Yo me opuse al desafuero de López Obrador en ese gobierno y me opuse públicamente, no sólo en privado; al presidente se lo dije, que me parecía un error desaforarlo y públicamente lo declaré.
¿El error de AMLO ha sido la oportunidad para usted? ¿Es su estratega o su “impulsor involuntario”?
No, no, no. Él lo que quiere es destruirme y quizá ya lo hubiera logrado con una mujer más débil, quizá yo lo hubiera logrado con una mujer que no tenga el temple, la experiencia, el conocimiento y la fortaleza que tengo. Él lo que quiere es fulminarme, él lo que quiere es que yo psicológicamente reviente, pero lo único que ha logrado o lo que han logrado muchos hombres como él –machos y misóginos que me he encontrado en mi vida– es hacerme más fuerte. Lo va a lograr el presidente: me va a hacer una coraza como de una tortuga, tan fuerte, que no se imagina con sus ataques lo que yo estoy creciendo.
En dos semanas, se ha convertido en el rostro de la oposición con todo lo que ello implica, ¿al presidente López Obrador le gustaría desaforarla?
Pues ganas no le faltarían, el tema es que yo no tengo ninguna denuncia penal, yo no tengo dinero mal habido en mis cuentas, yo soy una ingeniera que puso su propia empresa, que vive de su empresa; entonces, no tiene por dónde, al menos que intente inventarme algún delito, pero creo que ya no le va a dar tiempo. Creo que no me vio venir y me le aparecí de la nada y ahora se ha enloquecido.
Dice el presidente “nos quieren vender una farsa de la mujer que vendía gelatinas y salió adelante”…
No, pues que es un macho, que no soporta… o sea, sí vendía gelatinas; sí nací en Tepatepec; sí llegué a vivir aquí a un cuarto de lámina para convertirme en ingeniera; sí empecé mi empresa pidiendo fiado un plotter y dos computadoras a LP Ventas, a Pairo que me hizo firmar 12 pagarés, pero me vendió el plotter y se lo pagué y ahí nació High Tec, y en dos años me convertí en la empresaria del año. ¡Qué coraje le da, qué coraje le da! Él no sabe que me daban las cuatro de la mañana acabando proyectos con mi hija dormida debajo de mi escritorio, él no conoce cuál es mi historia y cómo he tenido que enfrentar la vida muchas veces contra viento y marea.
¿La lucha hacia 2024 será en contra de alguna de las llamadas “corcholatas” o será contra el presidente? ¡Claro que la lucha es contra él! Claro que sus “corcholatas” no prenden, no emocionan, no existen, y entonces el presidente se tiene que meter a rescatarlas.
“¿Cuándo me han visto con un hombre al lado que me lleve de la manita? No, a mí no me lleva nadie (…) El que lleva de la manita una mujer es él. A mí no me está poniendo nadie aquí, más que mi mérito, mi capacidad y mis resultados”.
Como senadora de la República, mi primera iniciativa fue que las mujeres trabajadoras del hogar tuvieran derechos laborales. No me puede arrancar mi agenda social. Soy presidenta de la Comisión de Asuntos Indígenas. Trabajé en el sexenio de Vicente Fox al lado de los pueblos indígenas y conozco más el país que sus tres “corcholatas” juntas. Ellas no han estado en el Alta y la Baja Tarahumara. Ellas no han estado en la Cora, en la Huichola, en la Tepehuana. Ellas no han estado en la Sierra Sur de Oaxaca, en la Mazateca, en la Mixteca, en la Mije, en los Altos de Chiapas, en el Soconusco, o sea, en la Zona Maya, en la Huasteca Hidalguense. Conozco el país y trabajé para el país (…) no me va a arrebatar mi historia de resultados. No tiene con qué atacarme más que con mi éxito.
¿Es la candidata de Claudio X González?, ¿los empresarios qué papel están jugando en su proyecto?
Los empresarios están en la campaña de las “corcholatas”. Ahí hay un montón de dinero. Yo lo único espectacular que tengo es el apoyo de la gente: el espectacular apoyo de la gente y mi cartoncito que ando para todos lados con él. Aquí no hay dinero. El dinero está con ellos o el cochupo. Porque si no es dinero de los empresarios, entonces es dinero de la corrupción. ¿Quién paga los espectaculares? ¿Quién paga estas revistas donde te hacen una entrevista? Y todo mundo sabemos que la portada cuesta y que los espectaculares cuestan y que los pagan. ¿A quién quieren engañar? Entonces, de eso que se quejaron, lo están haciendo ellos. Me llevo bien con los empresarios.
¿Quién financia sus recorridos?, ¿usted está pagando todo?
Yo, porque solo pago mi boleto de avión y mi hotel; la gente organiza las reuniones, hay gente que presta el salón, no acarreo a nadie, no doy tortas ni frutis, o sea, lo único que se financia localmente –y está claramente quien lo ha puesto en cada uno de los recorridos con nombre y apellido– es el lugar donde es el evento y el sonido, todo lo demás, la comida, el hotel y el avión, lo pago yo.
¿Lo va a transparentar?
Claro que sí, de hecho estoy haciendo solo uso de una tarjeta de un American Express que tengo de crédito y ahí estoy cargando todo lo de mis boletos de avión, para que saquemos un estado de cuenta y vean cuánto me costó cada boleto.
¿Dará a conocer su declaración patrimonial?
Está pública, es pública.
Ya nos metimos a buscar en el Senado y ninguno de los senadores la tiene pública…
¡Ah, porque el Senado no quiere!, pero yo no tengo ningún problema que sea pública.
Dos mujeres en la contienda electoral por el 2024, ¿quisiera esa final?
Pinta para allá porque yo creo que el presidente sí está con Claudia, o sea, lo que se ve no se juzga. En mi caso, pues al principio los partidos no me querían –al principio. Soy la incómoda de la contienda, pero yo creo que los partidos se han dado cuenta que sí hay un crecimiento orgánico, que sí es real, que sí está pasando algo con la gente, pero no es de hoy, son muchos años de trabajo.
Usted combatió y sufrió al PRI por años, ¿qué siente ahora de que podría llevar sus siglas?
¡Imagínate, qué tan grave está la cosa que nos tuvimos que juntar! Mira, yo encuentro gente del PRI buena y gente del PRI mala. Hay gente que cree que Hidalgo ganó Morena. No, ganó el PRI. El actual gobernador viene del PRI. Muchos de sus colaboradores vienen del PRI y eran esos del PRI que nos quejábamos, ¿no? Esos que me robaron la elección en Hidalgo ahí están hoy en el PRI, Omar Fayad, todos esos que ahora están con Morena. Bueno, Manuel Bartlett, el peor priista que yo puedo considerar, está en Morena. El presidente era del PRI y está en Morena. Yo le pregunto: ¿no le causó horror la matanza del 68 como para que se fuera a militar al PRI? O sea, ¿por qué él se hizo militante después de ese horror del PRI?
¿Cómo sacar a los malos del PRI?
Yo creo que hablar del PRI mal, no está bien. Yo me quedo con el PRI que sacó el INE, que construyó instituciones, con el PRI que quiere que a México le vaya bien. Me quedo con el PRD que busca la justicia social. Me quedo con ese PAN que lucha por el bien común de las personas, que trabaja por evitar el dolor evitable. Yo me quedo con esos principios y me quedo con la gente valiosa de cada uno de los partidos. Y ojalá pudieran venir otros partidos, otros movimientos.
¿Es la única que pudiera convencer a Movimiento Ciudadano de unirse?
Sí, porque yo sí tengo una agenda progresista, no es de dientes para afuera. Sí, sí creo en las libertades. Entonces, pues de alguna manera soy un personaje raro, pero hay que esperar, hay que darle tiempo al tiempo, no hay que acelerar las cosas. Primero, yo tengo que encabezar este Frente. Pero yo ya le di la vuelta a la página con el tema de odios, de rencores. Este país está cansado de la división. Este país está cansado desde que Palacio Nacional abre, se empiece a despotricar, a odiar, a señalar. Creo que todos estos partidos podemos ponernos de acuerdo en una agenda común.
¿Un gobierno coalición?
¡Claro! Los problemas de las personas son la seguridad y la salud. No hay medicinas, no hay vacunas, no hay escuelas de tiempo completo, no hay empleo bien pagado. Seguimos migrando a los jóvenes a buscar esos empleos hacia otros países. Tenemos serios problemas con el campo. Tenemos una grave crisis de agua en frente que va a causar estragos brutales. No puede venir la inversión porque no hay energía limpia, porque no hay certeza jurídica, porque falta infraestructura. Vamos a ponernos a resolver los problemas graves del país. Vamos a dejar de polarizar, vamos a dejar de dividir. Y aquí hay una ingeniera que sabe resolver problemas y puede ayudar en ese sentido.
¿De no resultar ganadora en la interna del Frente? ¿Iría por la Ciudad?
Me sumo con el que quede. Probablemente, podría regresar a la ciudad, aunque los números van caminando bien.
(Por Mariel Ibarra | @MarielIbarraf para Política Expansión)