Daniel Karam Toumeh, director general del instituto, advirtió que ha llegado para el organismo la hora del cambio

En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha llegado la hora del cambio, la hora de recuperar la capacidad de asombro y de actuar en consecuencia, es momento de no permitir que nuestro IMSS transite por ineficiencia, indiferencia e indolencia, afirmó el director general del organismo, Daniel Karam Toumeh.

Al inaugurar el Primer Congreso Pre Diabetes y Sociedad, agregó ante médicos familiares y enfermeras: “no podemos aceptar el argumento de que son las carencias financieras y materiales las que hacen sentir mal a las personas. Son nuestras actitudes y nuestro trato los que marcan el ánimo de la gente. Son nuestra iniciativa y nuestra voluntad de servir las que pueden realmente marcar la diferencia.

“Todos tenemos una tarea que realizar para transformar al IMSS en una institución de clase mundial, que produzca un renovado orgullo en nuestra derechohabiencia y que siente las bases de una nación saludable. Tratar con dignidad y respeto a la gente, debe ser un signo que distinga a esta generación de médicos del IMSS”, puntualizó.

En la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Karam Toumeh dio a conocer que para la atención integral de la diabetes mellitus, enfermedad que padecen más de cinco millones de mexicanos mayores de 20 años, el IMSS invierte poco más de 50 millones de pesos diarios.

Dijo que la institución avanza en materia de prevención y control de la enfermedad mediante la estrategia PREVENIMSS, que conjunta esfuerzo y experiencia de especialistas, personal de salud, sociedad y gobierno.

Señaló que la diabetes en México se ha convertido en un asesino silencioso y con lo que se gasta en atención de estos pacientes en un mes, se podrían construir y equipar ocho Unidades de Medicina Familiar (UMF) de 10 consultorios o un Hospital General de 144 camas cada 15 días.

Karam Toumeh señaló  que en México este padecimiento ha adquirido características de una epidemia, cuyas consecuencias no se quedan en la discapacidad. Frecuentemente, la diabetes encuentra su desenlace en la muerte.

La buena noticia, dijo, es que es una enfermedad que se puede prevenir y controlar y, una vez que se manifiesta, sus complicaciones pueden ser evitables.

El funcionario señaló  que, en la actualidad, la diabetes tiene una prevalencia de 8% en la población mayor de 20 años, y en los mayores de 50 años se eleva hasta alcanzar un 20%. De no actuar con prontitud y eficacia, para el 2025 el escenario será catastrófico: habrán casi 11 millones de enfermos con este padecimiento.

“Se trata de una enfermedad que lesiona el desarrollo de nuestra sociedad, que vulnera a nuestras familias y consume una importante cantidad de recursos humanos y económicos. La diabetes está en el centro de una guerra que no podemos darnos el lujo de perder”, enfatizó Karam Toumeh.

A su vez, el doctor Romeo Rodríguez Suárez, en representación del Secretario de Salud, doctor José Ángel Córdova Villalobos, felicitó a los directivos del Instituto por la organización de este Primer Congreso, a la vez que alertó que el problema de diabetes se presenta desde el embarazo; y que al nacer los bebés con bajo peso, se activan los genes que los predispone al sobrepeso y a la obesidad.

Mientras, el presidente ejecutivo de la Fundación IMSS A.C., Jesús Kumate Rodríguez, dijo que la diabetes es una enfermedad que ha crecido como consecuencia de cambios en los hábitos alimenticios y es además, la principal causa discapacitante. Explicó que únicamente en el IMSS cada año se registran 10 mil casos de amputación en personas con este mal. Pero también es factor que incide en la morbilidad de padecimientos como retinopatía diabética, infarto al miocardio, insuficiencia renal crónica, entre otros.