"En el Isstey hubo buena entrega del gobierno anterior", Nerio Torres Arcila

"Es una gran oportunidad, un ascenso político para mí, no solamente por la nobleza de esta institución que tiene 33 años de vida, comparándola con la Comey que sólo tiene un año de existencia. Si bien el tema metropolitano tiene mucha vigencia al día de hoy, y cada año va a ser recurrente la conurbación de un municipio, es un tema de futuro", comentó Nerio Torres Arcila cuando el reportero de Artículo 7 preguntó si fue un premio o un castigo su designación como director del Isstey en lugar de la Comey.

—Me toca a mí servir a quienes le sirven al Estado. Esto para mí es una gran oportunidad y lo ejemplifico con los niños que van a los Cendis. Hay 1,200 niños cuyos padres están yendo a trabajar por el Estado en diferentes dependencias. Deben tener la seguridad de que sus hijos están bien cuidados y alimentados, mientras ellos sirven a la ciudadanía. Lo bonito de este trabajo es que entras en contacto con diferentes etapas de la vida del ser humano. Me toca atender a niños con 45 días de nacidos, bebés en lactancia, y me toca ver todo el ciclo laboral de una persona, incluso su jubilación y pensión.

Nerio Torre Arcila, nuevo joven director del Isstey: "...es una experiencia administrativa muy enriquecedora."

—Para mí es una experiencia administrativa muy enriquecedora. Aquí tenemos una plantilla laboral de más de 960 personas. Es una gran oportunidad para demostrar la capacidad que uno tiene en materia administrativa.

—He tomado cursos de política administrativa en Madrid, España y ahora es mi gran oportunidad de poner en práctica lo aprendido.

—Poder administrar los recursos de los propios derechohabientes, sus préstamos y sus jubilaciones tiene para mí una gran responsabilidad.

—Una de las primeras acciones que vamos a realizar es un portal de Internet. Habrá un apartado de transparencia donde podrán ver cómo se manejan los recursos, que, a fin de cuentas, son de ellos.

—De alguna manera meses atrás ya habíamos platicado sobre la posibilidad de que yo tenga un responsabilidad diferente. Una de las cuestiones que quizás fueron consideradas, es que en el tema metropolitano lo que queda para el 2009, es sólo ejecutar el recurso, que ya tiene destinatario. La ejecución del recurso no la hace la Comey. Le queda transferir el recurso a la Secretaría de Obras Públicas del Estado, que sí tiene facultad de ejecución de obra, o transferirlo a otras instancias como la Seduma, el Poder Judicial, Plan Estratégico de Mérida, etc.

—Lo que le queda a la Comey es documentar lo que se hizo durante 2009.

—Lo que se hizo fue algo inédito a nivel nacional. Nunca se le había pedido a la sociedad civil —a 38 personalidades de la sociedad civil— que nos dijeran dónde ejecutar los 40 millones de pesos de recursos públicos que se consiguieron. El primer ciclo de la Comey concluyó.

—Tuve dificultades muy variadas, desde armar la oficina con líneas telefónicas, tener clips, empleados que al principio sólo eran 4, hasta la forma de operar según la visión y la misión y lograr los objetivos de la Comey.

—Desde el punto de vista político, me quedó la sensación de que pudimos haber hecho más, o más bien, en algo que no quedé totalmente satisfecho es en lo referente al tema de Mérida. Me frustra mucho. Durante toda mi carrera, incluso la estudiantil, siendo regidor del ayuntamiento de Mérida en una administración del PAN, siendo dirigente del PRI y en toda mi carrera política, si hay algo que me ha definido es ser conciliador. No lo digo yo, sino mucha gente que me conoce. Incluso en el PRI fuimos capaces de hacer 59 procesos de unidad en municipios donde tradicionalmente se ponían muy caldeados los ánimos. Lo mismo en el caso de la gobernatura: a pesar de tener seis candidatos, el doble de los de Acción Nacional, pudimos salir en unidad cuando en otros partidos hubo rompimientos.

—Mi frustración es que con César Bojórquez tuve mucha dificultad. Quizás no me supe explicar o tal vez él no me supo entender.

—La instrucción de la Gobernadora para mí fue muy clara: trabajar a favor de Mérida.

—Estamos haciendo que la ciudad mejore con recursos adicionales a los que tiene el Ayuntamiento de Mérida. Estoy seguro que si hubiéramos llegado al punto de encuentro, seguramente hubiéramos traído más recursos. Habría habido un mejor trabajo si el alcalde hubiera aceptado la colaboración de la Comey.

—Pero, insisto, a lo mejor fue culpa mía al no saber explicar, a pesar de que busqué audiencias y que en alguna ocasión nos encontramos y le traté de explicar que mi objetivo no era más que ayudar a la ciudad y que en ese sentido éramos aliados, él y yo. El tiempo dará la razón, cuando se resuelva la controversia Constitucional.

—Los resultados se vieron el 5 de julio. Perdieron la óptica de lo que quieren los ciudadanos. Los ciudadanos no quieren pleitos entre las instancias de gobierno. Hoy, más que nunca, hay que hacer un frente común: gobierno estatal, gobierno federal y gobierno municipal, para trabajar a favor del ciudadano.

—Y si los recursos que trajo la Comey eran del gobierno federal —del mismo partido de ellos— los debieron haber recibido con buena gana y con deseos de ampliarlos.

—Bien. Tengo que reconocer que no sólo es una buena recepción del que hoy es Secretario General de Gobierno —Víctor Sánchez— hacia mí, sino, por lo que puedo ver a menos de un mes de estar en esta oficina, es que hubo una buena entrega del gobierno anterior a este gobierno. Creo que el trabajo que en su momento tuvo Elsy Mezo fue bueno. Veo un Isstey ordenado, incluso sus certificados ISO 9000 te hablan de un proceso de mejoramiento del Isstey. Esto no ha sido debidamente difundido. Hay que darle énfasis a esas cosas positivas y no a lo que habitualmente se hace con las negativas.

—Tenemos tres certificados de calidad y vamos en busca de más que no quisiera adelantar hasta tenerlos.

—Tenemos dos centros comerciales abiertos al público en general que según la Profeco dan los mejores precios en la canasta básica. También se caracterizan por dar créditos en linea blanca fáciles de obtener.

Siendo una persona con el ímpetu de un joven, ¿tienes algún plan renovador para la Institución?

—En realidad todo el concepto que yo puedo ver como un nicho de oportunidad en el Isstey tiene que ver con la frase: la modernidad del Isstey. El tener nuestro portal en Internet y acercar nuestros trámites a los derechohabientes que están en sus oficinas —y que les resulta complicado salir de ellas en horarios laborales— o el jubilado o pensionado —que tiene que venir al centro cuando puede tener dificultades de transporte— el portal de Internet les ayudará mucho.

—Otro objetivo es bajar los tiempos del préstamo. En el gobierno pasado se tardaban como 20 días y ahora ya estamos en 15. Trataremos de bajar aún más el tiempo.

—Otro aspecto de modernidad podría ser que los vales de despensa —que son toneladas de papeles al mes— se conviertan en un monedero electrónico a través de una tarjeta que tenga todos los elementos de seguridad y sea intransferible. Eso permitirá dar un mejor servicio y al mismo tiempo ser más amable con el medio ambiente —cosa que a mi me preocupa mucho desde antes de ser funcionario público.

Un poquito de política

Nerio Torres soltó una discreta carcajada cuando el reportero de Artículo 7 le sugirió hablar un poco de política y entre risas dijo: "Adelante...".

—Algo que vi en el 2000, cuando perdió el PRI —que le hizo mucho daño y que me desencantó de esa derrota— fueron los cismas, los "apellidos" dirigiendo al partido, los grupos. Desde eso adopté una convicción personal. Eso de pertenecer a un grupo no es más que... "pertenecer a un solo grupo". Cuando me preguntan: "¿Y tú, qué eres?", Yo contesto: "soy priista. No me pongan apellidos".

—He tenido la oportunidad de trabajar para diferentes personajes de la política en mi estado y a nivel nacional. No me identifico con ningún grupo que podría llamarse por un "apellido". Soy leal a quien me da la oportunidad de servir. He sido leal a mi partido a toda prueba. Le he servido desde adentro.

—Me tocaron seis intereses compitiendo por la gubernatura del estado y a los seis los respeto, los admiro y creo que en ese momento, cuando todo estaba difícil, mi papel fue servir al PRI. Sacamos la mejor candidatura y la prueba fueron los resultados del 20 de mayo.

¿Me podrías mencionar a cinco amigos?

—Me parece que va a ser ofensivo para los otros 100. No lo voy a contestar porque lo van a tomar a mal los otros.

—Más bien te puedo decir que no tengo enemigos. En mi carrera, ni he fomentado ni creo tener un solo enemigo. Me ha tocado competir internamente dentro del PRI y fuera con otros candidatos de otros partidos, pero nunca me he apasionado lo suficiente para crear enemigos.

—Por respeto a ellos mejor no te contesto. Hay un grupo que juega conmigo basket ball, tengo un grupo de amigos que no son políticos con los que me reúno generalmente los jueves.

—Algo que he aprendido, por lo que me rehúso a dar nombres, es que con los amigos no necesariamente haces política. Aspiro a que con los que hago política y sirvo para hacer política, se conviertan después en mis amigos. Mis amigos personales están fuera de la política.

Nuevamente ríe abiertamente y expresa: "¡ya se puso bueno ésto!"

—Yo te diría: no hay manera más segura de fracasar en un cargo que estar pensando en otro. Me he fijado cómo mucha gente se distrae de su responsabilidad por pensar en otra...

—Me parece que si haces bien tu responsabilidad actual, si te concentras en hacer bien lo que te encargaron que hagas, seguramente tendrás chance de prosperar, de mejorar políticamente, de ascender.

—Cuando me tocó ser presidente del PRI, algo que me ayudó es que no aspiraba a un cargo de elección popular. En mi toma de protesta como presidente del PRI dije: "no me van a ver como candidato de ningún cargo, ni siquiera de plurinominal". Yo decidí que mi papel sería el de presidente del PRI.

—Estando en la Comey, en ese momento de decisión, surgen dos candidatos magníficos del PRI. Tanto Rolando Zapata como Angélica Araujo no sólo son personas con las que comparto amistad sino que además los respeto como servidores públicos.

—Al surgir ellos como candidatos, me da la fortuna de poder terminar el proceso de adjudicación de los recursos metropolitanos.

—Me parece que ese límite lo marca la propia ciudadanía. Hoy en un país en el cual cada día pesa más tu trayectoria, tu persona y no tu partido político, yo aspiro a estar listo para seguir sirviendo. Me han tocado etapas difíciles en las cuales uno no encuentra la posibilidad de servir a más personas y es por eso que es necesario mantener un ingreso diferente en este tema de la política.

—Yo aprendí con la derrota del 2000 que estas responsabilidades dependen cien por ciento de la ciudadanía y te pueden dar la confianza y te la pueden quitar.

—Una derrota electoral no debe significar una derrota económica de un ingreso para tu familia, porque si dependes únicamente de un ingreso que te dé la política o el servicio público, a lo mejor tus decisiones no son del todo auténticas sino que tienes un interés que cuidar.

—En mi caso, el aspecto económico no ha sido un padecimiento en mi familia y lo digo con todas sus palabras: no creo depender de un cargo público para poder darle sustento a mi familia. Soy licenciado en derecho y he mantenido una relación laboral en una notaria. Procuro no depender de un ingreso económico por política.

—Hoy en un desayuno en el que estuve únicamente con mi hija de cuatro años, estuve pensando cómo poder servir a la gente sin poner en riesgo la unidad de mi familia o un ingreso seguro que le permita a mi familia prosperar.

—Creo que el puesto no es relevante aquí. Cuando alguien me pregunta: "oye ¿quieres ser gobernador, diputado o algo así?", yo contesto: "el querer es lo último de la ecuación". Para mí lo importante es ¿debo?, ¿estoy llamado a tener una responsabilidad de ese tamaño? ¿puedo? ¿estoy bien físicamente? ¿puedo hacer bien ese trabajo? Y si "debo" y "puedo", ¡allá va el "quiero"!

—Claro que quiero servir, me gusta la política. No te puedo decir de manera concreta que aspiro a esto o a aquello...

—El PRI está con grandes posibilidades de ganar Mérida, de alzarse con la victoria después de 22 años de que se la han negado. Esto gracias a una unidad que se ha renovado dentro del PRI, gracias a una generación joven que escucha a otras generaciones y que se complementan.

—Dentro del PRI hay buenas propuestas para Mérida, gente joven con sencillez. ¿Quién va a ser candidato del PRI? Es muy prematuro para poder vaticinarlo. Creo que hay más de diez muy buenos cuadros entre jóvenes y gente con experiencia que tiene el PRI y creo estar entre esos diez...

—A mi sólo me gusta hablar de mi partido. No me gusta hablar de otros partidos. Creo que el proceso que va a darse en Acción Nacional es una gran oportunidad para ellos, interna, de poder ventilar la casa, abrir la ventanas, abrir las puertas.

—No hay que olvidarse que cincuenta por ciento de los que viven en Mérida no tienen partido y que hay que acercarse a ellos.

—Creo que nadie desea partidos débiles. Yo creo que hasta un contendiente de un partido diferente espera tener a un contendiente articulado y serio, maduro, que te permita una sola interlocución.

—Dentro del PAN veo un gran desorden, veo falta de unidad y es por eso que no observo una cabeza visible. Quizás tengan que buscarlo de la sociedad civil, aprovechar que ellos tienen esa flexibilidad en sus estatutos.

—Creo que antes de pensar quién debe ser el candidato, tienen muchos pendientes que resolver, que ojalá, por el bien de Yucatán, los resuelvan pronto. Una oposición fuerte y responsable le hace bien a un gobierno.

—Ojalá que pronto en Acción Nacional saneen sus heridas y concluyan su proceso de cicatrización. Que se pongan en la contienda... En seis meses tienen un gran reto.

—Siempre está latente que en un partido político, sea grande o pequeño, haya pérdida de la unidad. Estés en el poder o no, siempre hay la posibilidad de un rompimiento interno.

—Creo que el PRI ya aprendió la lección de lo que pasa cuando no estamos unidos y no creo que sea [la desunión] una opción.