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Con el firme propósito de abrir aún más al Partido Acción Nacional en Mérida, para que los jóvenes tengan no sólo presencia, sino espacios de decisión y se involucren en la vida partidista, Julio Sauma Castillo buscará la próxima semana convertirse en el nuevo presidente del comité municipal del PAN, el cual quedó acéfalo hace varios meses con la renuncia de Rosa Ceballos Madera.
—En el PAN hay grandes liderazgos aún vigentes, a los cuales reconocemos y de quienes hemos aprendido, pero necesitamos... yo no diría sustituirlos, porque no se trata de sacar a nadie, pero sí de dar espacios de decisión a los jóvenes, y, como parte de esa generación, me siento comprometido a exigir esos espacios —afirmó el aspirante.
Admitió que en las elecciones del próximo año Mérida será una "empresa difícil", aunque el verdadero reto para el PAN será, más que quitarle votos al PRI, recuperar la confianza de la gente que tradicionalmente sufraga por Acción Nacional y ahora no lo está haciendo, prefiriendo abstenerse.
—Los electores no se están yendo al PRI, sino que ese partido está sacando su voto duro mientras que la gente, la que tradicionalmente vota por nosotros, se abstiene; está desanimada y desde luego que viendo los pleitos que tenemos, no la culpo; han perdido la confianza.
—Ganar las elecciones será tarea titánica, pero no imposible ni tampoco es aceptable que la demos por perdida de antemano... Necesitamos salir fortalecidos de esta contienda interna, dar señales de querer corregir lo que hemos hecho mal y hacer la tarea, es decir, armar nuestra estructura... La estructura del PRI, con todo lo que se tiró, está bien hecha. Eso quiere decir que hicieron su tarea. La nuestra está desgastada y hay que fortalecerla, armarla y ponerla a funcionar —enfatizó.
—Nuestro reto en Mérida -insistió- más que quitarle votos al PRI, que ya nos demostró que por más que invierta saca su misma votación, es recuperar a esa ciudadanía que nosotros contribuimos a formar. Yo ahí veo "la fortaleza del PAN, que no sabiéndola aquilatar, se volvió una debilidad".
En amable entrevista con este semanario, Sauma Castillo, quien durante varios años trabajó en el ayuntamiento de Mérida, dijo que los recientes resultados electorales lo motivaron a participar en este proceso interno, pues representan un retroceso en el avance democrático que su partido le aportó a la ciudad.
Explicó que en esta campaña interna trabaja a marchas forzadas porque hay poco tiempo (la elección será el domingo 23 en la Cámara de Comercio) y 2,800 militantes —muchos desanimados— a los que hay que llevarles una palabra de aliento.
—Esta cercanía con la militancia me oxigena -aseveró Sauma Castillo. Mucha gente tiene ganas de que el PAN vuelva a ser un partido triunfador y aunque hay molestia y desánimo en muchos militantes, todo está enfocado a la pérdida de la confianza ciudadana, más que a destruir al partido.
—Es un estado de ánimo de crítica interna, pero que desea ver oportunidades de volver a esos principios que nos dieron vigencia como partido y, como consecuencia, retornemos a los triunfos electorales que tanta falta nos hacen -enfatizó el aspirante.
El informante —de 35 años de edad e hijo del veterano panista Juan Sauma Novelo— explicó que el comité municipal representa la voz del partido, la responsabilidad de conducirlo, fortalecerlo y hacerlo una alternativa de gobierno, pero significa también "señalar los aciertos y errores de nuestras autoridades".
{xtypo_quote}Creo que el papel de autocríticos lo debemos tomar con seriedad y me parece que en ese rubro nos ha faltado firmeza, pues si algo ha distinguido al PAN es la congruencia entre lo que dice y hace, y si bien como seres humanos tenemos el riesgo de equivocarnos en el ejercicio de gobierno, lo que hay que privilegiar es que como partido lo señalemos, corrijamos y salgamos adelante.{/xtypo_quote}
—Me parece que el escaparate que significa ocupar la presidencia del partido, representa mucho más que dirigir a los 2,800 panistas de Mérida; representa un espacio en el que la sociedad necesita tener una voz crítica, constructiva y congruente.
Sauma Castillo insistió en que la confianza y credibilidad del PAN es lo que hoy está en juego porque "desgraciadamente muchos personajes del PAN han sucumbido a la tentación de dirimir asuntos partidistas en los medios de comunicación y sobre todo discutir, más que ideas, posturas personales".
Dijo que, ante esta situación, la primera tarea del PAN será retomar el diálogo y la discusión de las ideas, privilegiar el diálogo de las propuestas y no el de asuntos personales.
—Además -comentó- hay que dar señales y estrategias claras de inclusión... Hoy por hoy existen corrientes en el PAN, lo cual no es malo en sí, porque una de las riquezas del partido es la diversidad de ideas. Pero mucha gente tiene la falsa idea de que unidad es uniformidad. Yo creo que unidad es una diversidad que se puede poner de acuerdo.
—Cuando alguna corriente se ha cerrado buscando que su pensamiento e ideas prevalezcan, ha fragmentado al partido... Hay que poner el ejemplo desde la directiva, no sólo con la disposición al diálogo, sino con la inclusión de gente que representa todas las inquietudes del partido.
Aclaró que además de mandar señales, también es importante hacer la tarea, es decir, trabajar para que la estructura partidista funcione.
A modo de ejemplo, comentó que en la pasada elección el PAN se enfrentó a una estructura priista bien armada, "con sus vicios y todo el dinero que tiraron que no tiene caso repetir, pero una estructura bien armada y en el PAN tenemos la capacidad de armar una buena estructura, a nuestro estilo, sin vicios ni dinero" y con la inclusión estaremos mandando un mensaje de congruencia, unidad y fortaleza que tanta falta le hace.
—Para lograr la unidad, yo invitaré a todos los que están en el PAN y quieran trabajar por el partido.
Pero su respuesta para los que se fueron y quieren regresar: deben seguir los caminos institucionales que no dependen de él ni de ningún directivo y quien lo recorra no tienen por qué vetarlo. También propuso generar una "escuela de ciudadanos", apostándole a la juventud.
—El PAN siempre le apostó a la formación de conciencias libres de gente que vota por convencimiento, no por corporativismo. No controlamos nuestro voto, como el PRI. Ésa es una ventaja porque si somos una buena oferta, la gente vota por nosotros, pero es una desventaja porque si lo hacemos mal, nos la van a cobrar. Son los riesgos de la democracia —enfatizó.
Invitó a los militantes a asistir a la asamblea electiva porque de esa manera, quien salga ganador, estará lo más legitimado posible y los militantes serán testigos de que aún se pueden hacer contiendas internas de altura, propuestas y de respeto.