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Un ataque cibernético perpetrado por profesionales, aseguran expertos en informática
De manera precisa, profesional y con todo el cuidado de evitar dejar rastros, especialistas en informática "hackearon" el lunes pasado la página web de Artículo 7, dejándola totalmente fuera de servicio.
El ataque, realizado al parecer desde el domingo pasado y durante las primeras horas del lunes, fue tan profesional y sutil que la caída total de la página web se concretó casi al mediodía. Horas antes, usuarios del semanario notificaron la imposibilidad de acceder al contenido del sitio y posteriormente, la redacción también tuvo problemas para entrar y laborar en la edición de información, hasta que eventualmente la página quedó totalmente en blanco.
{xtypo_quote}Los enemigos de A7 son todos aquellos que han sido expuestos en el semanario haciendo en privado e ilegalmente algo que ahora debe ser público.{/xtypo_quote}
Especialistas señalaron que debido a los numerosos candados de seguridad, el "hackeo" del sitio de A7 no pudo haber sido realizado por conocedores de informática amateurs, sino por verdaderos profesionales —gente que por dinero destruye o daña páginas web— ya que para afectar a Artículo 7 sólo se eliminaron algunos archivos —no todos— y algunas tablas —no la base de datos— como lo haría un aficionado.
Al respecto, el director de Artículo 7, Franz Fortuny Loret de Mola señaló que los verdaderos enemigos del semanario no son los informáticos, sino quienes los contrataron.
Ante la pregunta de quién podría tener interés en atacar a Artículo 7, la respuesta del director fue contundente: "aquellos que se sienten incómodos con las verdades que pública el semanario y que se oponen a una expresión libre y con responsabilidad"
—Los enemigos de A7 son todos aquellos que han sido expuestos en el semanario haciendo en privado e ilegalmente algo que es público.
Aunque debido al profesionalismo del hackeo realizado es difícil determinar desde dónde se perpetuó el ataque cibernético, todos los dedos señalan al gobierno del Estado o a personas o grupos afines a esa entidad, encabezados lamentablemente por Ivonne Ortega Pacheco. El conjunto de ese grupo político ha sido exhibido en innumerables irregularidades, corrupción y mentiras que atentan contra los intereses y el bienestar de los yucatecos. Entre esas denuncias, figuran los programas "Compartir", "Cobijar"; y recientemente, el desvío que el gobierno estatal pretende hacer a través de la Japay para beneficiar a un particular, probablemente en un acto de triangulación de flujo de fondos públicos.
El director del semanario, Franz Fortuny, explicó que el hackeo fue tan sofisticado —con herramientas que no cualquiera posee— que para acceder a la página y causar el daño que se logró, se monitoreó ilegalmente, en tiempo real, la redacción de noticias, reportajes y editoriales, así como también se obtuvo la clave de acceso de todo el staff que diariamente se conecta para trabajar en el sitio.
—Debido a que todos trabajan desde las máquinas de la oficina, la única opción viable para que el trabajo sea monitoreado es que se realice desde la red pública contratada.
¿Quién tendría el equipo para realizar un hackeo como el que sufrió la página de A7? ¿Acaso la Policía Cibernética del gobierno del Estado?
—Si hay un sitio de interés por monitorear para la Policía Cibernetica del gobierno del Estado es sin duda Artículo 7.
Éste sería el segundo "hackeo" realizado a un medio de comunicación que denuncia irregularidades del Ejecutivo estatal, especialmente de la gobernadora, ya que el año pasado, la página web "México desde Yucatán" de José Luis Sierra Villareal, esposo de la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho, también fue dañada para evitar que el Sr. Sierra continuara publicando sus editoriales en contra del gobierno de Ivonne Ortega. En esa ocasión, el crítico del gobierno estatal atribuyó la autoría del ataque a gente contratada por la gobernadora.
El Sr. Fortuny Loret de Mola, quien desde 1981 ha trabajado en programación, asesoramiento y creación de sistemas informáticos, insistió en que el daño contra la página de A7 pudo haber sido peor y que quizá esta maniobra se ha tratado de una advertencia.
—Pero la única forma en la que Artículo 7 dejará de publicar su contenido será cuando en Yucatán se dé una dictadura o un régimen militar que cancele los derechos humanos fundamentales; mientras tanto, seguiremos ejerciendo una expresión libre con responsabilidad, como dice nuestro logo.
Por su parte, Ángel Carballo Basto, programador analista y encargado de la página de Artículo 7, informó que el hackeo al sitio fue posible a través del servidor —no de la página en sí— lo que también afectó a otras empresas que tienen sus sitios en la misma red.
—Éste fue un "trabajo quirúgico" de alguien que habrá cobrado una buena cantidad, pues se tomó demasiadas molestias para ser una persona que lo haga por hobby.
Destacó que los responsables del daño de la página fueron tan hábiles y tan cuidadosos en lo que hicieron que hasta borraron las bitácoras de la página relacionadas con las entradas del domingo y el lunes —los días en los que se realizo el hackeo.
Agregó que pese al daño que sufrió el sitio web de Artículo 7 toda la información ha sido completamente recuperada y respaldada, lo que llevó algunos días.
—Y eso nos va a llevar a reforzar aún más nuestra seguridad.
Explicó que los archivos dañados fueron bases de datos relacionados con los usuarios, los cuales a pesar de las hábiles maniobras, están protegidos.
Finalmente, indicó que el hackeo es una herramienta para eliminar la competencia, aunque en el caso de Artículo 7 lo que se trató de eliminar fue la oportunidad de informar. L.I.