570 palabras
Moscú (23 de mayo).- Ucrania se encuentra prácticamente sumida en una guerra civil tras el cese violento en el poder del presidente Víctor Yanukovich, declaró hoy el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu.
“La destitución por fuerza del cargo del presidente electo sumergió al país en una guerra civil con la participación enérgica de fuerzas externas”, manifestó el responsable militar ruso.
En Ucrania se aplicó un escenario desarrollado a partir de la llamada “primavera árabe”, en un intento de organizar una “revolución de color”, denunció Shoigu en la tercera Conferencia de Moscú sobre seguridad internacional.
De este modo, prosiguió, en Europa surgió un foco de tensiones que “tiene efectos negativos en la seguridad global” y que algunos países deliberadamente apoyaron para avanzar en sus objetivos geopolíticos.
Yanukovich fue destituido por el parlamento del país, la Rada Suprema, en febrero pasado, después de meses de protestas callejeras contra la decisión del entonces mandatario de rechazar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
A sólo dos días de que se celebren las elecciones presidenciales en Ucrania, continúa la escalada del conflicto en el este del país, donde los combates se han cobrado en las últimas 48 horas la vida de decenas de soldados y rebeldes.
Las fuerzas regulares ucranianas continuaron este viernes la ofensiva con armamento pesado en dos frentes contra las milicias de autodefensas en las regiones de Donetks y Lugansk.
De acuerdo con medios locales, siete milicianos murieron y 16 fueron heridos durante escaramuzas en la localidad de Lisichansk, en Lugansk, donde ayer el Ejército concentró miles de efectivos armados y gran cantidad de armamento.
La reanudación de los combates se produjo justo cuando el presidente interino, Alexandr Turchínov, había anunciado el inicio de la última fase de la ofensiva para limpiar el este de “separatistas-terroristas”.
Según la Comisión Electoral Central, los insurgentes de Donetsk y Lugansk bloquean el trabajo de 18 de las 34 comisiones electorales, lo que pone en duda la celebración de la votación.
En ese caso, dos o tres millones de personas podrían verse privados del derecho al voto, lo que, sumado a la actual operación militar en el este, podría llevar a Rusia a no reconocer los resultados electorales.
En este sentido, el jefe de la administración presidencial rusa, Serguei Ivanov, señaló que Moscú reconocerá las elecciones presidenciales en Ucrania “en función de dónde y cómo transcurran”.
“Veremos cómo y dónde transcurrirán”, anotó Ivanov a la agencia Itar-Tass cuando fue cuestionado sobre la perspectiva del reconocimiento por parte de Rusia del resultado de las elecciones presidenciales en el país vecino.
Rusia ha sido acusada de intervenir en el conflicto en Ucrania al enviar tropas a la zona y apoyar a los movimientos separatistas prorrusos en la zona oriental, luego que se anexó la península de Crimea, que previamente se separó de Kiev en un referendo.- (Notimex)